Escala en Ibiza, qué ver y hacer
Hacer escala en Ibiza implica hacer escala en una de las islas más hermosas y animadas de todos los puertos del Mediterráneo. Muchos creen que aquí, en Ibiza, lo único de lo que podrán disfrutar será de jornadas interminables en eternas discoteca. Lo cierto es que la fama es la fama, y en esta isla, discotecas como Pacha, Amnesia o Ushuaia son una de las fuentes de turismo más importantes. Aun así, la parte natural y paisajística, e incluso la histórica, merecen muchísimo la pena. Por este motivo, Ibiza es una escala ideal para dejarnos abrazar por playas inolvidables y descubrir qué ver en pueblecitos con encanto.
Ibiza está a unos 80 kilómetros de la península y cuenta con unas medidas modestas, 41 por 15 kilómetros, pero suficientes para enamorar; y es que todo este territorio mediterráneo cuenta con un sinfín de parques naturales, playas escondidas y tranquilas, pueblos tradicionales y un sinfín de atracciones que no nos dejarán indiferentes.
¿Qué podemos visitar en la isla de Ibiza?
Si queremos visitar los núcleos urbanos más importantes de la isla, evidentemente nos centraremos en Ibiza. Esta ciudad cuenta con dos zonas bien diferenciadas. Por un lado tenemos Dalt Vila, que es como se conoce al barrio antiguo. Este lugar está rodeado por una hermosa muralla del siglo XVI y se caracteriza por calles adoquinadas y bastante empinadas. Si conseguimos llegar a lo más alto disfrutaremos de unas vistas espectaculares.
La otra zona es la zona del puerto deportivo, una de las más animadas pues está repleta de bares y restaurantes, así como tiendas que permanecen abiertas hasta la medianoche.
Podemos visitar otro núcleo urbano costero como Santa Eulalia del Río. Es otro punto turístico destacado en la isla, y cuenta con una animada vida nocturna así como un puerto deportivo y un hermosísimo paseo marítimo. Bares, restaurantes y hoteles aparecerán por doquier. No obstante, también contamos con cierto sabor tradicional en el casco antiguo, en el que podremos pasear alrededor de numerosas casitas blancas alrededor de la colina del Puig de Missa, lugar en el que se ubica una hermosa iglesia con vistas arrebatadoramente bellas.
Si optamos por el interior, siempre podemos optar por pueblecitos como Santa Gertrudis de Fruitera. Se trata de un pueblecito de interior que tiene como principal monumento una preciosa iglesia del siglo XVIII. Además, el trazado de las calles y las fachadas blancas de las casas, nos recuerdan una vez más que estamos en una isla mediterránea 100%.
Las playas en Ibiza son el reclamo más importante, no podemos engañarnos. Lo cierto es que hay cientos de opciones interesantes. Así pues, debemos sentarnos y pensar en qué tipo de experiencia nos apetece vivir. Tranquila, relajada, animada y llena de emoción bajo la superficie etc.
Podemos destacar lugares como Cala Salada, una playa rodeada de un entorno bastante virgen. Junto con Cala Saladeta, es una de las playas más visitadas de la isla.
Contamos también con hermosos parajes paradisíacos como Cala Vadella, una playa de aguas transparentes con tintes aturquesados que está protegida completamente por dos paredes de roca, ideal por tanto para ir con niños.
También encontramos Cala Conta, llena de una arena blanca y fina y el agua más turquesa que podamos imaginar. Es una de las preferidas por los turistas que llegan a la isla.
Si buscamos tranquilidad también podemos encontrarla en calas como Codolar (a 7 kilómetros de San José).
Por último, si queréis iros de la isla comprando algún detalle, no os podéis perder alguno de los mercadillos Hippies de la isla. El más famoso es el Mercadillo Hippie de Las Dalias, ubicado entre Santa Eulalia del Río y San Carlos. Aquí, entre otras cosas, encontraremos artículos de segunda mano, artesanía, moda hippie y mucho incienso. Su horario es de sábados desde las 10:00 a las 22:00 y los lunes y martes de verano de 19:00 a 1:30.
Sin duda es una isla para disfrutar. Un lugar mágico que se convertirá en una de nuestras escalas favoritas durante nuestro crucero por el Mediterráneo.
Recuerda que no muy lejos, y probablemente sea tu siguiente escala, está el puerto de Palma de Mallorca.