Curiosidades sobre cruceros
Todos sabemos lo que es un crucero, pero no obstante, hay muchas curiosidades del mundo de los cruceros turísticos que se nos pueden escapar. Hoy te acercamos unas cuantas que, sin duda, te asombrarán.
Curiosidades sobre el mundo de los cruceros
Para empezar, hay que recordar que el transporte marítimo es el más seguro del mundo. Podemos pensar que no es así, pero es mucho más seguro que viajar en un tren o incluso un avión. Así, una travesía en crucero es una travesía tranquila que en pocos casos trae contratiempos.
Estos cruceros seguros, son barcos enormes. Auténticos complejos turísticos sobre el mar. No es de extrañar, por tanto, que el proceso de diseño de estos cruceros cueste más tiempo incluso que construirlo, y hablamos de que la construcción de un barco puede tardar como mínimo un año.
Aunque las navieras de lujo se especializan muchas veces en barcos pequeños, hay que decir que el lujo y la calidad de un barco no tiene nada que ver con la capacidad o cantidad de personas que viajan. Lo importante es el ratio que ocupa cada pasajero así como el número de pasajeros por personal. Si un barco es grande, pero cuenta con mucha tripulación y espacios amplios, nada tendrá que envidiar a un crucero más pequeño.
Los trabajadores de estos barcos cuentan con un sinfín de especialidades. Sí, encontramos técnicos de mantenimiento, ingenieros, personal de servicio etc. Están las 24 horas al tanto de toda la actividad de la embarcación. Así, trabajar en un crucero es duro, aunque evidentemente es una experiencia que compensa.
Al ver un crucero enorme, solemos pensar en cuánto contaminará. No es nada descabellado hacernos esa pregunta, más teniendo en cuenta los problemas de contaminación en el mar. No obstante, hay que señalar que los cruceros están muy avanzados en este tema. Los desperdicios de un barco no se vierten en el mar. Muchos son reciclados, otros se guardan hasta llegar a los puertos de escala. Allí se depositan en camiones.
La seguridad en los barcos es esencial. Además de hacer simulacros y tener información por todas partes, las Autoridades Portuarias tienen también un sistema de vigilancia con arco de detección de metales, inspección de objetos personales y control del equipaje con escáner. Es cierto que las restricciones para viajar en aerolíneas son mayores, pero esto no significa que podamos viajar con todo lo que queramos.
Si tenemos algún tipo de medicación crónica, podremos subirla sin problema al barco. Además, si se nos olvida en un momento dado pastillas para el mareo o analgésicos, tenemos que saber que en el crucero hay una consulta médica. Ahora bien, se recomienda contratar un seguro médico, como cuando viajamos a otros países.
No tendrás problema a la hora de hacer fotografías con tu móvil o cámara. Las fotografías están permitidas en todas las zonas públicas. Ahora bien, no se permite sacar móviles para fotografiar o grabar los espectáculos del barco. Asimismo, también está prohibido el uso de drones por cuestión de seguridad. Si eres, además, uno de esos románticos que quieren revivir la mítica escena de Titanic, debes saber que esta parte del barco, la proa, es sólo accesible para la tripulación. Tendrás que buscar otro rincón romántico en el barco, que seguro tendrá muchos.
Sube la temperatura y hablamos del sexo en el barco. Siempre debes hacerlo en el camarote. Al aire libre infringirás las normas y podrías incluso recibir penalización por parte de la Seguridad del barco. Además, debes saber que en la mayoría de los cruceros turísticos, eso del topless o el nudismo integral está completamente prohibido, eso sí, hay barcos que se especializan en el mundo nudista, por ejemplo.
Los crucero para solteros tienen la misma regulación que el resto de cruceros en estos temas. No obstante, tienen actividades concretas que pueden ser muy divertidas, como los speed dating. Si además te enamoras de una forma increíble, podrás casarte con una ceremonia civil por parte del capitán. Sí, tienen validez legal. Asimismo, hay compañías que cuentan con iglesias y con servicio de sacerdote.