Qué ver en 1 día en Buenos Aires en una escala
La preciosa ciudad del Río de la Plata, Buenos Aires, es una escala realmente magnífica en ciertos recorridos por Sudamérica. Es, sin duda, una de las ciudades más bonitas de este lado del continente, y parte de la culpa la tiene precisamente la convivencia de culturas diversas, de origen diferente. Una ciudad con contrastes y con un clima realmente bueno durante todo el año.
Escala en Buenos Aires, 1 día
Una escala de un día nos puede permitir ver lo más importante de la ciudad sin problemas. Por ejemplo, puedes visitar la Plaza de Mayo, la Casa Rosada y el Cabildo Nacional. Es uno de los lugares más importantes de la capital argentina. En torno a esta plaza y en las inmediaciones, encontramos, además, algunos de los edificios más importantes de Buenos Aires.
Es posible encontrarse con el Cabildo Histórico, con la Casa Rosada (lugar en el que reside el Poder Ejecutivo de la Nación), la Catedral Metropolitana de Buenos Aires, el edificio del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y la casa central del Banco Nación.
También puedes visitar el Obelisco de Buenos Aires. No, no es un obelisco tan antiguo como los egipcios, no obstante, es bastante importante para los porteños. Este obelisco fue construido en 1936 en el centro de la Plaza de la República. Se levantó en el mismo punto en el que se izó por primera vez la bandera argentina. En la parte norte del obelisco se recuerda a la Iglesia de San Nicolás, que se derribó para levantarlo. En la cara sur tiene unos preciosos sonetos.
El principal teatro de la ciudad es el Teatro Colón. Inaugurado en 1908 con la ópera Aída de Giuseppe Verdi, es posible visitarlo por dentro y ver sus majestuosas salas.
Pasea por uno de los barrios más antiguos de la ciudad, el barrio de la Recoleta. En este lugar podrás visitar la Iglesia de Nuestra Señora del Pilar, de la época colonial. En su interior, el cementerio de la Recoleta, con unos monumentos magníficos y sepulturas de personalidades ilustres como fuera Eva Perón.
La Boca es un animado barrio de edificios coloridos que está vinculado con el tango. La calle principal de la Boca es la calle peatonal de Caminito, que inspiró uno de los tangos más famosos y conocidos.
San Telmo es el barrio más multicultural de la ciudad. Cuenta con edificios coloniales y algunos encantos extra como la cúpula azul de la Iglesia Ortodoxa o el edificio del Ministerio de Agricultura, muy similar a la arquitectura de la Europa del Este.
En esta zona encontrarás un montón de galerías de arte contemporáneo. Si eres amante del arte, no dudes en visitarlas. Además, cuenta con un amplio mercado de segunda mano en el que puedes comprar objetos de anticuario, artesanos locales o incluso tomar clases de tango improvisadas.
El puerto Madero se extiende sobre la desembocadura del Río de la Plata. Es el alma más moderna de Buenos Aires. Es en esta zona en la que podrás ver los rascacielos más grandes de la urbe. Destaca su arquitectura moderna a la altura del Puente de la Mujer, un puente peatonal de 160 metros de largo, diseñado y construido por Santiago Calatrava. El puente se forma por tres plataformas. La central rota sobre un pilar cónico que permite el paso a los barcos.
La que antiguamente se conoció como Torre de los Ingleses es ahora conocida como la Torre Monumental. El primer nombre le vino dado precisamente por ser una donación a la comunidad argentina por la Corona Británica en el centenario de la Revolución de Mayo. Posteriormente llegaría el conflicto de las Maldivas, por lo que la torre pasaría a llamarse Torre Monumental. El nombre también es idóneo, pues es una torre de 75 metros de altura que cuenta con un enorme reloj. Está decorada con símbolos de la monarquía británica y las campanas que hay en lo alto son una réplica exacta de las de la Abadía de Westminster.
El de Buenos Aires es un puerto que suele incluirse en muchos cruceros transatlánticos que se dirigen a Sudamérica, pero también en otros muchos que hacen la vuelta al mundo, camino a la zona del Pacífico. Respira y disfruta de tu escala en Buenos Aires, porque aparte de las visitas, la ciudad porteña desprende tradición y un halo de nostalgia que la acompaña por cada rincón de la urbe.