Qué ver en Sidney durante una escala de crucero
Sidney es una ciudad llena de lugares para ver. Un lugar maravilloso en el que hacer una escala de crucero. Si nuestro barco hace noche, las posibilidades pueden ser infinitas. No obstante, si contamos con poco tiempo, quizá sea mejor tener una selección de lo imprescindible, de aquello que jamás deberíamos perdernos si pisamos este lugar del mundo.
¿Qué podemos ver en Sidney en una escala?
Un ejemplo es el Hyde Park. Se trata del parque público más antiguo de toda Australia. Un parque que, además, cuenta con más de 16 hectáreas: un auténtico pulmón verde situado al lado este del centro. Es más, el Hyde Park es en realidad el extremo sur de una cadena de parques que se extiende hacia el norte, hasta el puerto de Sidney.
Otra zona imprescindible es George Street. Es una de las calles principales del centro de la ciudad. Un lugar precioso para caminar. Puedes comenzar el paseo por Campbell e ir subiendo poco a poco para acceder al siguiente monumento, la Opera House. Hay que decir que esta calle está llena de tiendas y restaurantes, un buen lugar para comprar algún recuerdo o bien comer algo en nuestra visita.
La Opera House es, sin duda alguna, uno de los lugares más importantes de Sidney. La Ópera de Sidney o Casa de la Ópera de Sidney, es, además, uno de los edificios más famosos e importantes del siglo XX. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 2007. Diseñado por el arquitecto danés Jorn Utzon e inaugurado por la reina Isabel II, en este edificio se pueden ver, desde 1973, obras de teatro, ballets y óperas.
Otro de los símbolos de la ciudad es el Sidney Harbour Bridge. Es el puente de la Bahía de Sidney. Atraviesa toda la bahía, conectando el centro financiero de la ciudad con la costa norte, más comercial y residencial. Este puente tan grande te permitirá realizar unas fotografías preciosas de esta parte de la ciudad.
No te olvides de visitar la zona conocida como Darling Harbour. Se trata de una gran calle peatonal de recreo situada en las afueras del oeste del distrito central de negocios. Esta calle se extiende hacia el norte de Chinatown, también bastante recomendable. En esta zona puedes visitar lugares como el Madame Tussauds (museo de cera), el gran acuario, un IMAX y un montón de cafés, pubs y restaurantes.
Como comentábamos, el barrio chino es también muy interesante. Está al sur y es el centro cultural de la comunidad china en esta ciudad. Pero si realmente quieres ver un lugar con historia, debes visitar The Rocks, las rocas. Es el barrio más antiguo de la ciudad. En esta parte encontrarás un montón de edificios históricos completamente renovados, galerías de arte, pubs, restaurantes y el Museum of Contemporary Art, con una enorme colección de arte contemporáneo australiano e internacional. Podemos decir que es el barrio más europeo de la ciudad, por los edificios que encontramos, y también uno de los más pintorescos.
Ojo, pues si quieres ver otros edificios llamativos, como casas de la época victoriana, debes visitar Paddington que, además, cuenta con un interesante mercado los sábados.
Evidentemente no podemos olvidarnos de las playas de Sidney. Las más famosas son Bondi y Manly, aunque Sidney cuenta con más de 50 playas. Muchas tienen parques, paseos y zonas para hacer barbacoas. Además, en todas ellas se pueden practicar un montón de deportes como el surf.
El Sidney Tower es otra de esas visitas que no te dejarán indiferentes. Es la mejor opción si tenemos poco tiempo, esta y la de coger un barco que nos conduzca por la bahía. El motivo es que las vistas desde lo alto nos permitirán apreciar la magnitud de la ciudad, divisando algunos de los edificios más interesantes y simbólicos de ella.
Por último, para aquellos que quieran ver algún templo religioso en Australia, recomendamos la Catedral de Santa María. Es una catedral bastante nueva, pues terminó sus obras en el año 2000. Es la catedral católica de la ciudad, un imponente e impresionante edificio neogótico que está situado al margen del Hyde Park.
Evidentemente, llegar hasta aquí en un crucero no es una opción económica, pero desde luego, si te lo puedes permitir, o si tienes una ocasión especial para celebrar, incluir una escala en Sidney puede hacer que el tuyo sea uno de los cruceros más románticos que puedas hacer.