Información útil sobre el norovirus o enfermedad de los cruceros

Ponerse enfermo en un crucero

Seguro que en alguna ocasión has escuchado algo sobre pasajeros afectados por un virus estomacal en alguna naviera. Aunque afirmar que todos los virus que atacan en un barco de cruceros son norovirus sería mentira, hay que decir que suele ser una infección que a veces ocurre en este tipo de transporte. Quizá por este motivo muchos lo conozcan como la enfermedad o el “bicho” de los cruceros.

Lejos de asustarnos o echar a correr, lo importante es tener información suficiente sobre el norovirus y sobre los métodos de actuación que una naviera en condiciones debería tomar ante un problema de contagio.  Ahora, bien, os adelantamos que no se trata de algo excesivamente grave y que en 1 o 2 días una persona aislada podría encontrarse mejor. Evidentemente el problema aquí es el contagio.

¿Cómo se sabe si se tiene el norovirus?

Pero empecemos por el principio ¿Cuáles son los síntomas del norovirus? No es un cuadro sintomático grave, como comentábamos, aunque sí puede ser lo suficientemente molesto para arruinarte unas vacaciones. Se parece a una gripe estomacal, e incluye vómitos, náuseas, diarreas y calambres abdominales. Normalmente no va acompañado de fiebre o dolores de cabeza.

Es momento de entender por qué se asocia el norovirus a los cruceros. Sería injusto, y realmente absurdo, atribuir un virus a un medio de transporte concreto. Si nos fijamos bien, hay dos factores importantes por los que este tipo de virus se puede atribuir a viajar en cruceros.

Para empezar, los casos de norovirus son siempre reportados en un crucero; y es que, la naviera está obligada a informar de absolutamente todas las enfermedades que se presenten a bordo. Además, hay que tener en cuenta que en un barco el espacio es limitado. Normalmente hay muchísimo huésped compartiendo las mismas zonas comunes, es obvio que, en esta situación, cualquier resfriado pueda contagiarse de forma más virulenta.

Si las medidas de higiene de un barco son las que tocan, y las inspecciones anuales se encargan de que así sean, un brote de norovirus no tiene que significar culpabilidad absoluta de la naviera. Es posible que un pasajero o pasajera suba ya con el virus al barco. Ante esto, lo que sí se debe achacar a la naviera es una correcta ejecución del protocolo de infecciones víricas ¿Para qué tanto si se trata de un virus del estómago? Imaginad el hipotético caso de que un barco entero terminara completamente enfermo con cuadros de vómitos y diarreas.

La naviera debe informar del caso. Aconsejará que los cruceristas se laven frecuentemente las manos con jabón (aunque esto es más una medida rutinaria, pues el norovirus es bastante resistente). Es importante evitar todo tipo de comidas crudas si hay un caso de infección por norovirus en el barco. Asimismo, hay que evitar hasta nueva orden los lugares en los que mucha gente pueda poner sus manos, tales como puertas o pasamanos.

Como cruceristas también tienes obligaciones frente a este tipo de infecciones. Si notas los primeros síntomas de norovirus lo primero que debes hacer es informar al personal del crucero. Mantente bien hidratado y visita al médico a bordo.

Si estás contagiado es posible que te pongan en cuarentena en tu camarote durante los próximos días, aunque la sintomatología remite normalmente, como mucho, a las 60 horas. Durante ese momento y tras pasar lo peor, es recomendable no manipular alimentos e intentar no dar besos ni saludar con la mano.

En el peor de los casos, cuando el virus te afecte la mayor parte del recorrido, no te preocupes, las empresas navieras no se pillan las manos con este tipo de problemas. Normalmente suelen ofrecer una indemnización o descuentos bastante importantes para futuros cruceros. Esta compensación, de alguna forma, podrá ayudarte a olvidar el mal trago.

Si el caso se extiende a muchos cruceristas, el barco podría incluso regresar a puerto, algo que situaría a la compañía en un problema, pues debería indemnizar a la totalidad de los turistas. Así pues, como comprenderás, las navieras son las primeras en querer que el problema se termine pronto y sin daños extremos.

Como hemos venido diciendo, no es algo que debe preocuparte si decides hacer un crucero, no más que cómo evitar el mareo o cualquier otro tema sobre salud. Tan solo tomar las debidas precauciones que se tomarían en cualquier otro viaje fuera del entorno natural en que sueles moverte.

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