Qué ver en Esztergom, escala en el Danubio
Los cruceros fluviales están de moda, y una de las rutas más frecuentes es la del Danubio. Un crucero por el Danubio nos dará la oportunidad de conocer lugares como Belgrado, Bratislava, Bucarest o Budapest. Además, también nos acercará a localidades menos conocidas pero igualmente bellas. Lugares como Esztergom o Estrigonia.
¿Qué podemos ver en Esztergom?
Se trata de una pequeña población, de menos de 30.000 habitantes, ubicada a orillas del Danubio, justo en la frontera con Eslovaquia y perteneciendo al condado de Komárom-Esztergom en Hungría.
Esta ciudad, además de poseer atractivos monumentos, es realmente importante en la historia del país; y es que fue la primera capital del Reino de Hungría y el lugar donde fue coronado en el año 1.000 el primer rey, Esteban I.
En cuanto su patrimonio, una escala en Esztergom nos permitirá verlo sin problemas. Lo primero que tenemos que visitar sí o sí es la Catedral de San Adalberto de Esztergom, conocida también como la Basílica de Esztergom. Es la iglesia más grande de toda Hungría, convirtiéndose así en el símbolo indiscutible de la ciudad.
Sus medidas son bastante interesantes. Cuenta con una longitud de 118 metros de largo por 48 de ancho. Además, el edificio está rematado por una vistosa y gran cúpula de 33 metros de diámetro. Hay que añadir que por un poco más de 2 euros, podremos subir a la cúpula de esta basílica.
Desde lo alto de la cúpula, los turistas podrán disfrutar de algunas de las vistas más privilegiadas de la zona. Podrá ver la propia ciudad de Esztergom a vista de pájaro, pero también Párkány/Sturovo y Eslovaquia al otro lado del río. También podrá observar el Danubio adentrándose entre los montes de Dunakanyar así como la pequeña cordillera de Pilis.
En cuanto a la basílica, podemos decir que el edificio actual terminó de construirse a mediados del siglo XIX. El estilo que se observa es un estilo neoclásico. Además, aún se pueden observar los restos de la iglesia anterior sobre la que se construyó.
En el interior de la catedral, podrás ver el Tesoro y el órgano más grande de Hungría. En la parte sur de la planta encontraremos la capilla, construida en el siglo XVI y el altar, construido con mármol de Carrara. En la cripta hay bastantes tumbas, muchas de arzobispos de Esztergom.
Uno de los barrios más bonitos de la ciudad es Vizivaros. Se trata de un pequeño barrio lleno de calles y edificios de estilo barroco. Un barrio que se extiende a lo largo de la orilla del Danubio, algo que le da aún más encanto, si es que se puede.
Paseando por Vizivaros puedes ver las dos torres de la iglesia que se encuentra al lado del Museo Cristiano. En este museo podrás ver una colección de arte cristiano y la mayor colección de arte eclesiástico de toda Hungría.
Entre la isla que hay en el Danubio y la ciudad, se forma un pequeño canal. Este canal es conocido como el Pequeño Danubio. Es una delicia andar por el paseo que discurre por la orilla, entre árboles y grandes mansiones. Podrás retroceder en el tiempo, en un ambiente lleno de romanticismo. Un paseo agradable hasta llegar al centro, a la plaza Szechenyi rodeada de los edificios más históricos de la ciudad.
Recorrer esta plaza y el resto de calles del centro, es algo maravilloso; y es que vamos a encontrar un montón de casas y mansiones increíbles. Algunas están en estado de ruina, sí, pero muchas otras nos muestran su bonita decoración barroca y hay muchísimas estatuas conmemorativas. Cuando cae el sol, la plaza Szechenyi se llena de vida y sus terrazas son un lugar perfecto para tomar una copa.
Si prefieres hacer una excursión, una muy recomendable es la de Visegrád. Se trata de una ciudad famosa por albergar las ruinas de lo que en su día fue una impresionante residencia real de la época medieval. La residencia fue abandonada y acabó cubierta de tierra y grandes rocas. No obstante, en 1934 se comenzó a reconstruir gracias a las excavaciones de la zona.