Escala en Hong Kong
Hong Kong es uno de los destinos más demandados por los turistas a nivel internacional, así que no es de extrañar que las personas que tienen la suerte de tomar una ruta en barco con una escala aquí, estén ansiosos por conocer los monumentos más famosos de Hong Kong, que ya os adelantamos son muchísimos y de lo más variados.
Descubrir Hong Kong en crucero, es posible.
Es una ciudad llena de contrastes, tanto culturales como de recursos; y es que en Hong Kong podemos pasar de zonas llenas de riqueza y opulencia a rincones tradicionales más bien austeros.
Si nuestro tiempo es limitado, una de las visitas más recomendables es la de The Peak, o lo que es lo mismo, el pico. Se trata del punto más alto de toda la isla de Hong Kong, y como bien podemos adivinar, desde allí las vistas son sobrecogedoramente bellas. Además, cabe destacar que es una de las zonas más exclusivas desde la época colonial, un lugar que ha sido habitado durante la historia por las personalidades con más poder de Hong Kong.
Es un lugar tan visitado por los turistas que se han construido dos centros comerciales y de ocio, el Peak Tower y el Peak Galleria. En el primero encontramos la última parada del funicular, en una terraza con vistas a la ciudad que nos dejarán completamente asombrados.
Una de las imágenes más impactantes de Hong Kong la podemos encontrar en la Bahía de Aberdeen. Está ubicada entre Aberdeen y la isla Ap Lei Chau, al sur de la isla. Destaca por ser una zona de pescadores que ha sabido conservar el encanto tradicional de sus casas flotantes, no obstante, las mismas se muestran ante nuestros ojos con un mar de rascacielos de fondo. Sin duda un lugar estupendo en el que montarnos en uno de estos barcos y disfrutar de un agradable paseo observando y tomando fotografías sin parar.
Una zona muy interesante y también bastante frecuentada por los turistas es Tsim Sha Tsui. Está emplazada al sur de la península de Kowloon y cuenta con una larga lista de atracciones interesantes. Por ejemplo, tenemos la Avenida de las Estrellas, una copia exacta de la de Los Ángeles pero con estrellas chinas; el Muelle del Star Ferry; el Clock Towe, con 44 metros de altura; el Museo de arte de Hong Kong, con más de 15.000 obras de arte; o el Museo del espacio de Hong Kong, dedicado como no podía ser de otra forma a la astronomía y ciencias del espacio.
No podemos irnos de Hong Kong sin visitar el Gran Buda (Tian Tan), una de las estatuas de Buda más famosas del mundo.
Se trata de un enorme Buda de bronce de unos 34 metros de altura y más de 200 toneladas que se ubica en la parte más alta de la isla Lantau.
Lejos de lo que podamos pensar, no se trata de una figura antigua con siglos de historia. Lo cierto es que fue terminada en el año 1993, convirtiéndose automáticamente en el buda sentado más grande de todo el mundo. Recomendable por tanto 100%, no obstante, tened presente que para alcanzarlo tendremos que subir unos 270 escalones.
En Hong Kong también encontraremos monasterios interesantes, como por ejemplo el Monasterio Po Lin. Está situado también en el punto más alto de la Isla Lanta y es el monasterio budista más importante de todo Hong Kong.
Fue creado en 1906 por un grupo de monjes, y en la actualidad puede ser visitado descubriendo un recinto con un templo, las casas de los monjes, un restaurante vegetariano y una tienda. Asimismo, en el interior del templo podremos ver las tres estatuas de Buda, el pasado, presente y futuro.
Finalmente, los amantes de la naturaleza y de los jardines orientales tendrán una visita ineludible con el Parque de Hong Kong. Se trata de un espacio verde lleno de tranquilidad que se ubica entre los grandes rascacielos de Hong Kong.
Recorriéndolo podremos disfrutar de más de 8 hectáreas llenas de sorpresas como el aviario, con más de 80 especies de aves, el jardín botánico, el lago artificial o el Museo de los juegos de té, el cual forma parte del Museo de Arte de Hong Kong.
Foto vía: stuckincustoms
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