Recomendaciones para el desembarque
El desembarque es un momento nostálgico: Nos despedimos del barco que ha sido nuestra casa durante las últimas vacaciones. No obstante, que nos produzca tantas sensaciones no significa que tenga que ser difícil; y es que, actualmente, las navieras lo ponen bastante fácil. Tened en cuenta que muchos de los barcos que se manejan en nuestros días son auténticas ciudades a bordo y sin orden sería un auténtico caos.
Algunos consejos para desembarcar
Si bien es cierto que cada naviera puede tener un protocolo de desembarque diferente, lo más normal es que la noche anterior recibamos instrucciones de cómo se va a realizar el desembarque. Junto a esas indicaciones pueden llegarnos unas etiquetas auto-adhesivas.
Antes de dormir deberás dejar tu equipaje fuera, en el horario que se te indique. Este será recogido y almacenado por el personal del crucero. Esto es así debido a que la normativa aduanera establece que todo equipaje debe ser descargado antes de que los pasajeros desembarquen. Teniendo en cuenta esto, el primer consejo es tener en cuenta el bolso de mano que te llevarás al día siguiente y dejar la ropa lista para poder vestirte.
Es posible que quieras desembarcar más tarde o más temprano de la hora asignada, si es así, tienes la opción de bajar tu mismo la maleta y no dejarla en la puerta del camarote. Ten en cuenta que si eliges esta opción hay una hora límite de desembarque.
En este caso no será necesario etiquetar el equipaje. No obstante,no tendrás asistencia del personal para desplazar tus maletas. Seréis los primeros en abandonar el barco, pero también los responsables del equipaje en todo momento. Podéis preguntar por este servicio de Self assist en cada naviera.
La noche previa al desembarque se cerrarán los minibares de la cabina. A partir de ese momento no podrás consumir nada de ese minibar. Aunque lo normal es que el personal deje fuera nuestros artículos (si hemos dejado alguno dentro), no está de más retirarlos nosotros mismos para tenerlos controlados.
El día del desembarque tendrás que dejar la cabina libre en el horario que se te indique. Durante ese día, tanto el restaurante como las zonas de ocio estarán habilitadas desde primera hora de la mañana, así podrás seguir disfrutando de tu tiempo en el barco sin problemas.
Recuerda que debes cerrar la cuenta de a bordo. Si has registrado una tarjeta de crédito al inicio, sólo deberás firmar tu cuenta. Si decidiste dejar un depósito en efectivo, deberás cerrar la cuenta en recepción.
El desembarque se realizará por turnos. Es lógico, no podemos bajar todos a la vez, por lo que deberás tener claro cuándo es exactamente tu momento. Esto se indica en la etiqueta que te entregaron el día anterior, la que colocaste en tus maletas. En el caso de que quieras hacer algún cambio en el turno, debes informar al personal para ver las posibilidades de cambio.
Una vez llegue el momento de bajar, la tripulación te irá indicando cuál es el camino correcto para realizar el desembarque. Tu tarjeta de embarque tendrá que ser presentada por última vez ante el personal del crucero. En este caso, la presentación de la tarjeta servirá para que puedan cerciorarse de que todo el mundo ha cerrado su cuenta y está desembarcando de forma correcta, en su turno exacto.
Tras esto, deberemos retirar nosotros mismos el equipaje del salón de Aduana del puerto.
Como veis, se trata de un proceso sencillo, aunque debe tener un orden y seguir siempre los pasos que nos indiquen. Ante todo piensa que son las últimas horas a bordo y que es mejor tomárselo con calma, pues como comentábamos, en un gran buque hay muchos cruceristas y, por muy planificado que esté todo, siempre podemos encontrarnos con colas y tiempo de espera.
Te recordamos que en este mismo blog tenemos muchos más consejos relacionados con los cruceros.