Qué ver en una escala en Miami
Miami es una ciudad portuaria con mucho que ofrecer en una escala. Ubicada al sureste de Florida y curtida por tantas películas y series norteamericanas en las que hemos podido ver sus paisajes, Miami cuenta con una amplia oferta de lugares de interés que ver.
¿Qué podemos ver en Miami en una escala de crucero?
Uno de los lugares más conocidos es Ocean Drive. Se trata de una de las zonas más turísticas y populares de la ciudad. Un paseo marítimo en el que te empaparás del ambiente más típico de la ciudad. Playas, cócteles de mil sabores, música e incluso algún que otro edificio estilo Art Decó que querrás fotografiar al instante.
Estos edificios están en el Distrito de Art Decó, y son bastantes, en el extremo sur de Ocean Drive, entre las calles 6 y 7. Ahí encontrarás el Park Central Hotel, Colony Hotel, Edison Hotel, Leslie Hotel, el Carlyle o el Crescent Hotel, entre muchos otros.
Mito cinematográfico, este amplio paseo ha servido como escenario de películas a la altura del Precio del Poder (Scarface) o Corrupción en Miami. Sin duda un lugar de moda que merece la pena visitar durante tu escala.
South Beach es otra de esas zonas clave. Cuando uno piensa en Miami seguramente recrea en su cabeza lo que encontrará en South Beach. Playas, cuerpos esculturales y un ambiente animado tanto de día como de noche. Un dato de interés: aquí se permite el topless, algo que en otras playas de Miami no es posible, quizá prueba de la libertad que se respira en cada uno de sus rincones de arena blanca y aguas cristalinas.
¿Quieres conocer un poco sobre la historia de Florida? Dirígete al Museo Histórico del Sur de Florida, un lugar didáctico, alejado de los aburridos museos, en el que podrás adentrarte en la historia de la ciudad y del Estado en general.
Si te apetece ver otro museo, esta vez de arte, no te pierdas el Bass Museum of Art, un museo de Bellas Artes con más de 3.000 obras europeas que van desde el siglo XV hasta el siglo XX. Muchos autores pueden no sonarte, pero seguro que disfrutarás viendo trabajos de Botticelli o Rubens.
Aquellos que quieran ver cómo viven los famosos en esta parte de Estados Unidos, deben dirigirse a la Bahía Vizcaína de Miami. Cuenta con más de 50 kilómetros. La zona más interesante es la que se ubica entre Miami y Miami Beach. Es aquí donde se encuentran las famosas islas artificiales de Miami, o lo que es lo mismo, el lugar en el que los famosos de la ciudad construyeron sus opulentas mansiones.
Puedes recorrer la zona en barco o coche, aunque en barco siempre tendrás mejores vistas sobre estas magníficas casas.
En Miami, hay un barrio con ambiente cubano. Un barrio que guarda toda la magia y color de este pueblo. Se trata, además, de otro de los grandes puntos turísticos de la ciudad. Se llama Little Havana, el lugar en el que los disidentes cubanos comenzaron una nueva vida lejos del régimen castrista.
¿Amante de las locomotoras? No te pierdas el Goldcoast Railroad Museum, el lugar en el que descansan algunas de las locomotoras más viejas de esta zona de EEUU.
Este viaje en el tiempo te permitirá ver piezas como el Ferdinand Magellan, un tren reformado en 1942 para el uso del presidente Roosevelt. También el U.S. Army Hospital Car, un tren hospital que se usaba para trasladar a los pacientes militares entre los servicios médicos, así como el Vagón de pasajeros Jim Crow, construido en 1913 y muestra de la segregación de la época, con vagones para blancos y vagones para negros.
Si ya has estado en Miami, o simplemente quieres hacer una excursión a algún sitio cercano, puedes escoger varias opciones. Por ejemplo, está Everglades, uno de los parques nacionales más salvajes de todo el país. Terrenos pantanosos con más de 6.000 kilómetros cuadrados con terroríficos habitantes como cocodrilos y caimanes. Está a tan sólo una hora y media de Miami, por lo que puede ser una excelente opción, pero eso sí, siempre, como cualquier otra excursión durante un crucero, recuerda contratarla, ya sea con tu naviera o con alguna empresa de turismo local.
Con el paso de los años, Miami se ha convertido en la escala más importante de entre todos los puertos de Estados Unidos, sobre todo en lo referente a cruceros por el Caribe, siendo una de las escalas habituales junto a otros puertos como los de San Juan o Phillipsburg.