La vida de un artista en un crucero
Un crucero no es únicamente una oportunidad turística para los amantes de los viajes y conocer mundo. Lo cierto es que, en un barco como los que vemos actualmente, las posibilidades de trabajo son amplísimas. Cociner@s, camarer@s de piso, traductores, guías y un larguísimo etcétera.
No es la primera vez que hablamos de ellos, pero quizá sí sea la primera vez que nos centramos en un gremio, en los artistas.
Trabajar en un crucero como artista
Ser artista y trabajar en un crucero es una experiencia única. Un trabajo que te permitirá viajar desde el Caribe hasta el Mediterráneo formando parte del reparto de la película de todos los cruceristas. Sin duda un trabajo gratificante para el que quiere vivir de la música o de su show de magia. Una oportunidad de conocer St Tropez, Mónaco, Mykonos, Estambul o San Petersburgo, Helsinki e incluso Japón entera.
Lo primero que nos preguntamos es cómo un artista puede conseguir un contrato para trabajar en un crucero. En estos casos las cosas son un poco diferentes a las solicitudes en otros puestos. Estos contratos se consiguen mediante un representante o directamente contactando con el crucero y ofreciendo un espectáculo concreto. Así, desde lo más alto se encargarán de evaluar tu aportación y ver si, efectivamente, el espectáculo que se presenta es apto y cualificado para estrenarse en sus barcos.
Estos contratos suelen durar una temporada. Las temporadas pueden variar dependiendo de las rutas, aunque lo normal es que una temporada completa dure aproximadamente unos 6 meses.
En cuanto al tipo de artistas que se busca en una naviera, lo cierto es que son muchísimos. Tened en cuenta que una cosa son los espectáculos que se hacen en los teatros y salas grandes, por la noche, pero luego hay un gran número de lugares con música en directo, por ejemplo. Además, en las compañías son conscientes de que el público demanda una gran variedad de estilos.
El horario de un artista, así como la selección de temas, en el caso de ser un músico que trabaja en los bares con música en directo, puede variar. El barco escoge la selección de las canciones. En cuanto a las horas, normalmente suelen ser de 5 a 6 horas diarias, aunque muchas veces son un poco menos. Además, como en el resto de empleados, los artistas cuentan con un día de descanso a la semana.
Los artistas viven en el barco durante todo el tiempo que dura el contrato. No obstante, pueden subir y bajar sin problema en cada una de las escalas, siempre que no estén en sus horas de trabajo, claro. Aún así, es interesante saber que hay una semana al mes en la que el artista no bajará del barco. Esto es bastante sencillo de explicar. No todos los cruceristas realizan las excursiones en tierra, por lo que el barco debe asegurar un servicio mínimo en el barco. Así, no toda la tripulación puede hacer las escalas siempre, hay que dejar una reserva de empleados para poder entretener y servir a los cruceristas que se quedan a bordo.
En cuanto a los espectáculos más específicos, como los magos o humoristas, por ejemplo, es bastante normal que bajen en algunos puertos para cambiar de barco, pues sólo llevan un tipo de espectáculo que va rotando por los barcos de la naviera.
La convivencia en el barco con el resto de tripulación es buena. Al final, un artista está realizando también un trabajo concreto, como el que sirve las mesas o hace las camas de los camarotes. Con los pasajeros se les pide que sean lo más profesionales posible y que no tengan relación fuera de los escenarios.
En cuanto a la zona en la que se encuentran las cabinas de esta tripulación, están en un lugar diferente a las del resto. Las cabinas de entertainment se ubican todas en la parte delantera de los barcos.