Cómo funciona un crucero
¿Estás pensando en hacer un crucero? ¿No lo tienes muy claro? Te contamos cómo funciona un crucero desde el principio hasta el final de la experiencia. Una guía básica para que puedas preparar tus próximas vacaciones y sean sencillamente perfectas.
Reservar el crucero
Lo primero que debes saber es que reservar un crucero con antelación es la mejor opción que puedes escoger. Hay rutas más demandadas que otras, los camarotes pueden agotarse fácilmente y, además, las ofertas a la hora de reservar un crucero con tiempo, siempre son mejores.
Te recomendamos que entres en nuestra web y nos solicites que te llamemos (dejando tu teléfono), solicites un presupuesto para que uno de nuestros asesores te busque el crucero más apropiado a tus necesidades o hagas tú mismo la reserva a través de la web.
Escoger un crucero como tu próximo destino de vacaciones es un acierto 100%. Imagina un hotel que cada día está en un lugar distinto. La posibilidad de disfrutar de diferentes localizaciones sin necesidad de estar deshaciendo constantemente las maletas.
En la mayoría de las ocasiones si reservas con tiempo, solo tendrás que pagar un pequeño depósitode 50 € y facilitar tus datos para recibir la confirmación de la reserva y tener tus plazas reservadas con facilidad.
Documentación
Tu agencia, en nuestro caso Vayacruceros, te enviará toda la documentación que necesites para subir al barco, tren o avión en caso de tenerlos contratados. Es decir, te enviaremos los billetes para tu viaje y toda la información que necesites conocer.
Embarcando
Las primeras dudas te surgirán cuando llegues al puerto de embarque. Te resolvemos esas dudas aquí, en «antes de embarcar«.
Nada más llegar al barco, tu maleta será llevada a tu camarote. Tendrás que deshacerla únicamente una vez, por lo que tómate tu tiempo y coloca bien todas las cosas. Por cierto, los camarotes son bastante amplios y cuentan siempre con una zona de armario para poder extender bien tus prendas y que así no se arruguen durante la estancia en el barco.
La comodidad de los camarotes y de despertar cada día en un lugar diferente no es lo único que te aportará tu crucero. Hay que destacar todos los servicios que puedes encontrar en un barco, muy posiblemente mejores (o más completos) que los que encontrarías en un hotel en tierra.
Servicios a bordo
La mayoría de cruceros cuentan con una zona de solárium y una piscina. Los hay, incluso, que cuentan con auténticos parques de atracciones a bordo. Un punto muy a favor de esos barcos, sobre todo si viajas con niños.
Dependiendo de las dimensiones del barco, puedes encontrarte con cruceros con spa. Una zona en la que poder relajarte con tratamientos y chorros de agua a presión después de un largo día de turismo. Asimismo, independientemente del tamaño, la mayoría de los cruceros tienen una sala habilitada para gimnasio, algunas más grandes que otras.
Si no eres de los que quiere machacarse con pesas y demás, también puedes decantarte por las pistas multideportivas que tienen algunos barcos. Pistas que permiten jugar al tenis o a baloncesto, entre otros. En este enlace podrás descubrir algunas formas de hacer deporte a bordo del barco.
Los cruceros tienen una amplia variedad de bares, para poder disfrutar desde una copa frente al mar, o un café y un refresco a última hora de la tarde. Además, si eres de los que el cuerpo les pide marcha, no te preocupes, todos los barcos tienen una discoteca para mover el esqueleto hasta altas horas de la mañana.
Los barcos, además de ser hoteles enormes, también pueden considerarse como un gran resort de vacaciones. Un resort con una zona de casino, para que los cruceristas puedan probar suerte. También un resort con zonas de tiendas y boutiques, con las mejores marcas y los precios más interesantes. Además, como no podía ser de otra forma, estos resorts en alta mar cuentan con muchas opciones de restauración.
Normalmente, en los barcos grandes y medianos, hay uno o dos restaurantes que entran en el precio del pasaje. Luego tendrás los restaurantes de especialidades, los cuales tienes que reservar y pagar con un pequeño extra.
En el tema de las bebidas, la mayoría de los barcos cuentan con opción a pensión completa. Infórmate bien de qué tipo de bebidas entran, pues no siempre son todas.
Si lo prefieres, siempre puedes pagar un paquete extra de cenas especiales o de bebidas de primeras marcas. Un suplemento que te permitirá disfrutar al máximo sin preocuparte absolutamente de nada y descubrir así si se come bien a bordo de un crucero.
Durante la estancia en el barco, además de poder pasearte libremente por estas zonas, tendrás a tu disposición un amplio abanico de espectáculos. Sí, los barcos son, además, recintos con teatros y salas de fiesta en las que podrás ver desde magos hasta grandes espectáculos al más puro estilo Broadway.
Aquí tienes más información sobre la animación que puedes encontrar a bordo.
Durante la noche, el barco viajará. Sí, es posible que algún día tengas que estar dentro, sin pisar tierra. Son los días de navegación. Pero teniendo en cuenta la gran variedad de opciones que te dan a bordo, no será nada aburrido.
Por último, recuerda que puedes subir y bajar del barco con libertad (cuando esté atracado). Incluso puedes subir a bordo durante las escalas para poder comer, y así ahorrarte un poco de dinero extra.Sea como sea, en todas las escalas tendrás un amplio abanico de excursiones para hacer, organizadas o bien por libre. Tú decides.