El Puerto de Fort Lauderdale: información turística

Fort Lauderdale es conocida como la Venecia de América. Esto es debido a que está situada en un extenso sistema de canales. Una ciudad ubicada en el condado de Broward, en el estado de Florida, entre los condados de Miami-Dade y Palm Beach.

Teniendo en cuenta su ubicación, podemos entender que no es el único puerto de la zona. Está el puerto de Miami, uno de los más importantes de la región. No obstante, el puerto de Fort Lauderdale es uno de los puertos de cruceros más transitados en el mundo. En las últimas décadas, la inversión de dinero en sus instalaciones ha sido más que notable, por lo que ha ganado terreno para ser uno de los más grandes del mundo y con mayor tráfico.

Información sobre el Puerto de Fort Lauderdale

No sólo es un puerto turístico, el de Fort Lauderdale es uno de los puertos de carga más activos de Estados Unidos y el principal puerto marítimo del sur de Florida para la recepción de productos derivados del petróleo. Estamos ante un lugar bastante destacado en las rutas por esta parte del país e incluso por las rutas que zarpan al Caribe. Así, las principales compañías de cruceros, las más grandes y lujosas, atracan en sus terminales, siendo Fort Lauderdale una escala bastante habitual.

Lo cierto es que Fort Lauderdale suele ser el puerto inicial de la mayoría de los cruceros por el Caribe, por lo que no es extraño que mucha gente tenga que desplazarse hasta esta ciudad para poder comenzar sus vacaciones.

El aeropuerto internacional de Fort Lauderdale está a tan sólo 11 minutos en coche, un poco más si tenemos que desplazarnos en transporte público. El aeropuerto de Miami está, además, a poco más de 30 minutos. Teniendo en cuenta que es uno de los aeropuertos con más tráfico de Estados Unidos, es una opción muy interesante si tenemos que desplazarnos hasta esta ciudad.

Si Fort Lauderdale es una escala más de nuestro recorrido en crucero, y queremos conocer el centro de la ciudad, hay que decir que en taxi estamos a unos 10 minutos del puerto. Esto es debido a que la terminal de cruceros está bastante céntrica con respecto a la ciudad.

Si prefieres ahorrar un poco de dinero y no has contratado ninguna excursión, que normalmente suelen incluir los transportes, puedes desplazarte en autobús. La línea 40, por ejemplo, puede ser una excelente opción. Los autobuses, además, no son excesivamente caros.

¿Qué podemos ver en Fort Lauderdale?

Tanto si es principio de ruta, como la escala final o simplemente una parada más en el camino, conocer Fort Lauderdale puede ser una excelente opción. Si bien es cierto que antiguamente no era más que un pequeño enclave de esta zona de Estados Unidos, durante las últimas décadas se han invertido más de 30 millones de dólares en obras de construcción bastante ambiciosas. La ciudad es considerada como un auténtico jardín al aire libre. Un lugar lleno de canales, fuentes y obras de arte contemporáneo.

La Venecia de América cuenta con el conocido Riverwalk, que es el paseo panorámico de la bahía. Un paseo que se asoma sobre el río y que enamora a miles de turistas. Además, hay que destacar que esta ciudad cuenta con las más singulares áreas naturales del país, los pantanos que recubren buena parte del sur de Florida. Si quieres visitarlos, están a tan sólo media hora en coche de Fort Lauderdale, una extensión enorme de ciénagas famosa por su belleza natural y por su fauna salvaje. Sí, es el lugar en el que viven los enormes caimanes.

Si quieres otro tipo de visitas, siempre puedes decantarte por el Hollywood Beach Broadwalk. Se trata de un paseo de 4 km a pie de playa en el que encontrarás más de 50 restaurantes para todos los gustos. También hay un montón de tiendas por si queremos hacer algunas compras.

Si lo que quieres es comprar, quizá te interese más visitar el Sawgrass Mills. Es el centro comercial más grande de Estados Unidos. Cuenta con más de 350 tiendas de diseñadores y marcas reconocidas a nivel mundial ¿Lo mejor de todo? El precio.

Comentábamos que Fort Lauderdale es un parque al aire libre y muestra de ello es el Flamingo Gardens. Es un parque de conservación de estos animales hermosos, que se mezclan con unos jardines ideales llenos de plantas exóticas. Adéntrate en este rincón y conoce a Josh The Bear, una de las criaturas más populares del parque.

Puede ser una escala más en tu crucero, pero sin duda, también en ella encontrarás bastante para hacer.