Ya has decidido que estas vacaciones harás un crucero, tu primer crucero. Tienes el destino escogido, la maleta preparada ¿Te falta algo más? En verdad sí. A la hora de realizar un crucero es realmente importante que pongamos atención en aspectos como la documentación de viaje; y es que cualquier problema vinculado a esta puede dejarnos en tierra e incluso costarnos mucho dinero.
Normalmente la documentación es siempre la misma DNI y pasaporte. Los menores también necesitan permisos y documentación, por lo que no pensemos que ellos están exentos. Lo mejor es informarse bien de cuáles son los documentos que debemos tener y asegurarnos de que están en vigor, pero además, tened en cuenta que hay determinados países que no sólo piden que estos documentos estén en vigor, si no que no caduquen en un periodo de tiempo determinado.
Además, también conviene tener esas etiquetas que identifican el equipaje, pues al llegar al puerto, en el embarque, nuestras maletas pasarán a disposición de la tripulación y estos se encargarán de dejarlas en nuestro camarote. Podrás llevar equipaje de mano, eso sí, pero las maletas grandes irán por otro lado. Así pues, deben estar debidamente identificadas.
En cuanto al equipaje en sí, si bien es cierto que no hay límite de peso como en los aviones, conviene revisar la política de equipaje de la compañía con la que viajemos, así sabremos qué está permitido y qué no está permitido.
Mucho cuidado con las bebidas alcohólicas. Los barcos no dejan embarcarlas como equipaje. Así pues, si subimos alguna botella, ya sea en el inicio del viaje o en las escalas, quedará custodiada por el personal del barco hasta que lleguemos al destino final y desembarquemos.
Tampoco se permite viajar con mascotas de ningún tipo. Si bien es cierto que pueden existir casos concretos en los que sí, la mayoría de las compañías son bastante estrictas en este tipo de normas. Ni perros, ni gatos ni ningún otro animal de compañía. Tendrás que dejarlos en casa a buen recaudo.
Antes de subir al barco tendrás tu propia tarjeta identificadora. Con ella podrás moverte con total libertad por el barco y todos los gastos extra, como restaurantes que no entren en el precio del billete, serán cargados. Además, con ella te identificarás cundo bajes y subas al barco, por lo que es de vital importancia no perderla.
Una vez entremos en nuestro camarote, explorémoslo, es la mejor forma de conocerlo. Podremos colgar la ropa, totalmente aconsejable si es un crucero largo. Asimismo, en cuanto a la electricidad se refiere, es bueno saber que normalmente los barcos tienen electricidad 110/220 con enchufes redondos. No obstante, hay barcos como los americanos que son planos. Por este motivo es importante llevar un set de adaptadores si queremos que nuestros pequeños aparatos de viaje estén cargados.
Un punto muy interesante es el diario de a bordo que nos dejarán todos los días en nuestro camarote. En este documento podremos informarnos del orden del día, así, además de las escalas y las posibles excursiones, podremos saber qué tipo de actividades se han planeado para ese día en el barco tales como concursos, charlas, bailes, fiestas o espectáculos. Leer este diario es la mejor forma de sacar provecho a nuestra estancia en un barco.
Los fumadores lo tendrán un poco difícil, pues la mayoría de los barcos cuentan con políticas muy restrictivas respecto a este punto. En la mayoría existen áreas específicas para fumar, ya sean cigarros, puros o pipa. Los restaurantes serán zonas sin humo, pero tendremos las cubiertas al aire libre.
Finalmente no viene mal estudiar las normas de seguridad que hay en cada uno de los camarotes. Sabremos dónde están las salidas de emergencia, los botes y dónde nos encontramos nosotros respecto a ellos. Además, durante el primer día se realizará un simulacro de emergencia en el que debemos participar, pues aquí las instrucciones serán prácticas y podremos ver cómo deberíamos actuar ante una emergencia.
Os dejo con un video que espero os pueda ser útil.
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