El río Rin es la vía fluvial más utilizada de la Unión Europea, uno de los principales ríos navegables del mundo. Con una longitud de 1.233 km tiene un tramo navegable de 883 km. Una vía fluvial, por tanto, apta para los cruceros turísticos.
Realizar un crucero fluvial por el Rin puede ser una experiencia única en cualquier época del año. Es famoso su recorrido por la Ruta de los Castillos del Rin, que la UNESCO declaró Patrimonio de la Humanidad en 2002 con el nombre específico de “Valle del curso medio del Alto Rin”.
Si viajas en Navidad, el Rin te permitirá visitar los pintorescos mercados navideños que salpican las ciudades más importantes a orillas de su cauce. Asimismo, en primavera y verano podrás admirar coloridos paisajes en ambos márgenes del río.
¿Cuáles son las escalas más importantes en el Rin?
Las escalas en el Rin son muchas y de lo más variadas, y si bien la primera que os vamos a nombrar no es propiamente una ciudad ribereña de este río sí que la destacamos porque de ella parten buena parte de los cruceros que se realizan por el Rin. Se trata de Ámsterdam, la capital holandesa. Hay que recordar que este famoso río, al entrar en los Países Bajos, se divide en dos brazos, el Waal y el Lek, y que del mismo modo que mencionamos a esta ciudad, deberíamos hacerlo con el otro gran puerto holandés, Rotterdam.
Ámsterdam, la capital oficial de los Países Bajos cuenta con un sinfín de monumentos, museos y patrimonio en general. La Plaza Dam, el Barrio Rojo, la casa de Ana Frank o el Rijksmuseum sólo son una pequeña parte de ellos. Lo bueno es que la mayoría de los cruceros que comienzan en Ámsterdam suelen estar atracados en esta ciudad. De esta forma nos dará tiempo a ver el máximo posible de lugares.
Rotterdam es otra de esas escalas en los Países Bajos que se puede hacer en un crucero fluvial por el Rin. Barrios con tradición e historia, como Delfshaven, réplicas de grandes buques de guerra del siglo XVIII o iglesias a la altura de la de los Padres Peregrinos son algunas de las sorpresas que nos deparan en esta hermosa ciudad holandesa.
Otra de las escalas más esperadas es Estrasburgo. Su centro histórico, conocido como Grande Île, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Una gran isla en mitad del río que cuenta con algunos de los monumentos más importantes de la ciudad, como la Catedral de Estrasburgo, la cuarta iglesia más alta del mundo y un tesoro gótico en líneas generales.
En la ciudad alemana de Espira, el crucerista quedará completamente asombrado por su catedral. Es una de las más famosas del país. Cuenta con una construcción de tres naves, cuatro grandes torres y dos enormes cúpulas. Además, en su interior se custodian las tumbas de hasta ocho emperadores del Sacro Imperio Romano Germánico, algo que ya nos indica que Espira fue un lugar de gran importancia a lo largo de la historia.
En Maguncia, el crucerista tendrá la oportunidad de pisar una de las ciudades más antiguas de Alemania. Un lugar marcado por la historia; y es que está considerada como la cuna de la imprenta de Gutemberg, uno de los inventos más importantes para el hombre.
Maguncia también cuenta con una hermosa catedral, que es el comienzo de su centro histórico, lleno de estrechas callejuelas, pintorescas y con un sinfín de puntos turísticos que harán de la escala una verdadera delicia.
Muchas son las escalas en el Rin, pero no podemos olvidarnos de Coblenza, conocida como “Rincón alemán”. Dicen de ella que es una de las ciudades más encantadoras de Alemania: aquí, entre otros, encontraremos un sinfín de palacios, iglesias y casas señoriales. Además, en Coblenza también hay museos, como el de Beethoven, ideal para los amantes de la música clásica.
Colonia nos dejará maravillados; y es que esta ciudad también cuenta con un elemento declarado Patrimonio de la Humanidad, la impresionante Catedral de Colonia. Ojo, que no es lo único interesante para ver. No te olvides del Museo Romano Germánico o el Museo Ludwig.
Aunque en cualquier ruta por el Rin podemos encontrar algunas escalas más, es imposible terminar esta pequeña lista sin mencionar Düsseldorf. Está considerada como la ciudad más cosmopolita de Alemania, algo que no nos sorprende; y es que es capaz de mostrar un impresionante patrimonio histórico, pero con un toque moderno y actual. Una ciudad que sabe moverse a caballo entre la tradición y el avance, con zonas tan interesantes como el Puerto de Düsseldorf, la Ciudad Vieja o el Museo de Goethe, entre muchísimos más.
En Vayacruceros contamos con estas y otros cruceros por otras vías fluviales. Por ejemplo, podemos viajar con Crucemundo y su ruta Crucero Fluvial Holanda y Flandes, así como la opción del Crucero Fluvial por el Rin y el Mosela.