Hoy te vamos a desvelar la incógnita de cómo flotan los barcos de cruceros; los barcos son uno de los inventos más maravillosos de la humanidad. Sí, hoy también está el avión. Pero, sin lugar a duda, el barco supuso un antes y un después.
Hay barcos de mil formas y tamaños diferentes. Barcos pequeños, de madera y grandes barcos construidos con hierro, un material muy pesado. Los barcos de crucero, por ejemplo. Grandes moles de hierro y otros materiales que albergan además, todo tipo de espacios a bordo tales como piscinas, jacuzzis, teatros, casinos, parques acuáticos, pistas de patinaje, canchas de baloncesto, spas, restaurantes, tiendas y aun así, no se hunden. Quizá muchos se pregunten cómo flotan los barcos de cruceros, y es precisamente la pregunta que hoy vamos a contestar.
¿Por qué flotan los barcos de cruceros?
El primer concepto que tienes que tener claro para poder contestar a esta pregunta es el concepto de la densidad. La densidad es la cantidad de materia que existe por unidad de volumen.
Para entender mejor el concepto piensa en una pequeña esfera de plomo y una esfera de mayor tamaño, pero de corcho. El plomo es mucho más denso, por lo que, si las dos son arrojadas al mar, el corcho flotaría, pero la esfera de plomo no, pues la esfera de plomo es mucho más densa que el agua, mientras que la de corcho no.
Quizá este concepto nos explique un poco mejor el motivo por el que las balsas más rudimentarias, esas que están construidas con madera, flotan. Esto es así debido a que la madera es mucho menos densa que el agua. Así, por cuestiones de densidad, no se hunde ¿Qué pasa entonces con los grandes barcos de acero? Está claro que, en principio, este material tiene más densidad que el agua ¿Por qué no se hunden en el mar?
¿Cómo flotan los barcos de cruceros ?
Si un objeto se hace de acero, pero se deja hueco por dentro, en su mayor parte está lleno de aire, que es mucho menos denso que el agua. Es lo que sucede con este tipo de grandes embarcaciones. Aunque estén hechos de hierro, flotan en el agua debido al aire que tienen dentro.
En el tema de flotación de barcos, también es importante hablar del principio de Arquímedes. Cuando sumergimos un barco en el agua, su peso desaloja una parte del volumen que antes ocupaba el agua, empujándolo hacia fuera. El agua, por tanto, irá empujando al barco en todas las direcciones y perpendicular al casco hacia dentro. Existe como una fuerza que empujará al barco desde abajo hacia arriba haciéndolo flotar. Esto es lo que se conoce como el principio de Arquímedes; cuando sumergimos un objeto en el agua éste flota por una fuerza igual al peso del líquido que desplaza.
Este principio es fundamental y curioso, ya que Arquímedes lo descubrió experimentando con su cuerpo en una bañera.
¿Siempre flotará? El único caso en el que estos grandes barcos podrían hundirse sería si en el casco de los mismos se hace un agujero. De esta forma, entrará el agua expulsando el aire hacia fuera, por lo que la densidad del barco, poco a poco, será mayor que la del agua. Así, el barco irá hundiéndose irremediablemente a medida que entre el agua en el interior.
Una de las medidas que se adoptan para que esto no ocurra es construir un doble casco; uno dentro del otro, además de usar materiales altamente resistentes como el acero. Pero no bastará con esto; lo realmente importante es una correcta navegación por parte del capitán.
Por este motivo, es muy importante que los barcos controlen el lugar en el que navegan. Acercarse demasiado a la costa, a no ser que sea en un puerto habilitado, podría ser altamente peligroso. Las zonas rocosas se encuentran mucho más en la superficie, y los impactos podrían dañar el casco fácilmente. Lo mismo ocurre con los icebergs; un choque dañaría el casco y por tanto, entraría el agua y saldría el aire, el barco comenzaría a hundirse, lo que ocurrió con el famoso Titanic.
No obstante, si un barco no se sale de la ruta, es un medio de transporte de lo más seguro. Además, recuerda que los cruceros cuentan con programas para emergencias. Es más, la primera noche que estés en el barco tendrás que realizar un simulacro de emergencia. Por tanto, los grandes cruceros son realmente seguros.
¿Por qué los barcos de crucero no vuelcan?
Si has montado alguna vez en una barca de tamaño pequeño, habrás notado que si hay algo de oleaje, por poco que sea, la barca se mueve bastante. Esto no ocurre en los barcos de crucero, pues están dotados de unas barras estabilizadoras que van por debajo del agua que hacen que el barco se mantenga centrado, corrigiendo la inclinación lateral que pueda tener por la fuerza de empuje del agua y por tanto, evitando que puedan volcar.
El principio de Arquímedes y el resto de aspectos que hemos planteado, es lo que hace el milagro de que los cruceros más grandes del mundo puedan navegar. Cruceros como el Allure of the Seas de Royal Caribbean de 220.000 Toneladas de peso, un auténtico resort flotante, que realiza itinerarios semanalmente, sigue sorprediendo a todos los que lo ven por primera vez por su tamaño e instalaciones. Lo mismo ocurre con sus gemelos Harmony of the Seas, Oasis of the Seas y Symphony of the Seas.
¿Quieres saber más sobre los barcos mas grandes del mundo? En nuestro blog encontrarás mas información de ellos y también sobre las instalaciones más sorprendentes a bordo de un crucero.