Estás deseando preparar las vacaciones de verano, pero la verdad es que no terminas de aclarar tus ideas ¿crucero, sí o no?
Los cruceros son una excelente opción a la hora de aprovechar nuestros días de vacaciones. No obstante, como en cualquier viaje, también cuenta con desventajas. Así, hoy queremos hacer una auténtica radiografía de esta experiencia, mostrándote cuáles son, bajo nuestro punto de vista, las ventajas y desventajas de viajar en crucero.
Ventajas de viajar en crucero
Si nos centramos en las ventajas, la mayor de todas ellas, sin duda, es la de poder visitar varios destinos a la vez, incluso varios países. Todo depende de la ruta y el tiempo con el que cuentes, pero hay incluso viajes por todo el mundo. Travesías largas que te permitirán conocer una variedad impresionante de localizaciones a lo largo y ancho del planeta.
Existen muchas posibilidades a la hora de salir desde diferentes ciudades. Si vives en interior, puedes escoger el puerto que más cerca esté; y es que las navieras organizan muchas salidas en diferentes ciudades costeras del mundo.
Otra de las grandes ventajas de los cruceros es que es una forma estupenda de viajar en grupos grandes: Independencia en los camarotes pero la posibilidad de hacer vida conjunta en las zonas comunes o en las diferentes excursiones.
En estos cruceros hay días de navegación, pero lejos de aburrirnos será una experiencia muy divertida; y es que las navieras cuidan muchísimo esto de las actividades a bordo. Además de la piscina, puedes practicar deporte en gimnasio o irte al spa. Hay barcos que incluso cuentan con rocódromos, pistas de patinaje, sala de juegos, casinos y los pertinentes shows nocturnos. Sí, tienes barcos que cuentan con teatros que nada tienen que envidiar a los de Broadway.
Otra gran ventaja es que la mayoría de las navieras ofrecen un todo incluido. Con esto nos vamos a olvidar de los desayunos, las comidas y las cenas. Si bien es cierto que hay restaurantes de especialidades, y que se pagan con un suplemento, hay navieras que incluso incluyen paquetes especiales (gastronómicos) para que cada noche pruebes uno diferente.
En un crucero puedes viajar solo sin problema pues ya a bordo tendrás la posibilidad de conocer un montón de personas, no sólo de tu ciudad, sino también de otras diferentes. Una mezcla de culturas de todo el mundo que te permitirán estrechar nuevos lazos y ampliar tu lista de contactos.
Algunas desventajas
Sí, las ventajas están claras ¿pero existen desventajas? Alguna hay. Por ejemplo, hay que ser objetivo y ver que las escalas se quedarían pequeñas en tiempo para conocer a fondo una ciudad. Por este motivo, cuando viajamos en crucero, tenemos que saber qué queremos ver exactamente. Con el tiempo de cada escala podremos acceder a un número limitado de lugares para ver. Además, recuerda que el barco no espera, son puntuales. Si decides visitar las ciudades por ti mismo, tendrás que estar siempre a la hora o se irán sin ti. Esto no sucederá si viajas con las excursiones del barco, pues ellos se responsabilizan de los retrasos.
Los mareos. Sí, los barcos de nueva generación cuentan con estabilizadores, por lo que marearse es más complicado, aún así no es imposible. Por tanto, si eres una persona que sufre de vértigos o mareos, mejor pensárselo dos veces. No sería muy cómodo pasarnos la mitad del viaje mareados y en la cabina sin poder hacer nada.
Por muy grande que sea el barco, dependiendo de la zona por la que viajemos, si hay tormenta se moverá. Es una sensación desagradable, aunque tienes que saber que los barcos son bastante seguros. Aún así, si eres de las personas que se asustan con las tempestades, escoge siempre zonas tranquilas.
No todos los cruceros ofrecen las bebidas en su todo incluido. Infórmate siempre antes de zarpar, pues con esto se puede ir más presupuesto del que imaginábamos o del que teníamos estipulado para nuestro viaje.
Finalmente, también hay que saber que, en los restaurantes de especialidades, con comida a la carta, se debe estar a una hora estipulada. Es verdad que muchas navieras dan más manga ancha en este aspecto, pero como siempre, lo mejor es informarse de con quién estamos viajando y cuáles son sus políticas.
Como podéis ver, las ventajas superan ampliamente a los inconvenientes, de modo que, ¿a qué esperáis?