Estambul es una ciudad realmente impresionante. Por este motivo, si tenemos la suerte de hacer escala en su puerto encontraremos un sinfín de visitas interesantes para hacer. Es una de las ciudades más visitadas del mundo, algo que no sorprende dado el interés histórico y monumental de la misma. Así, como las visitas son cuantiosas, si nuestro tiempo es escaso quizá debamos vernos obligados a elegir entre las que más se amolden a nuestros gustos.
¿Qué excursiones podemos hacer desde Estambul?
Evidentemente un imprescindible es Santa Sofía, la antigua basílica patriarcal ortodoxa que con posterioridad terminó convertida en una mezquita. Hoy por hoy alberga un precioso museo.
Otra de las visitas estrella es la de la Mezquita Azul. Es la más importante de todo Estambul y fue construida entre 1609 y 1616.
Nos sorprenderá, a simple vista, su estructura, con su enorme cúpula central de 23 metros de diámetro y 43 metros de altura, adornada por seis preciosos minaretes.
Su nombre le fue otorgado por la gran cantidad de azulejos de color azul que adornan su cúpula así como la parte superior de toda la mezquita, aproximadamente más de 20.000 azulejos.
Debemos visitar también el Palacio Topkapi, un mítico palacio que fue construido por orden del Sultán Mehmed II. Este lugar se convertiría, desde 1465 hasta 1853, en el centro administrativo del Imperio Otomano.
Las habitaciones de este monumental palacio se articulan en un eje de cuatro patios, cada uno de ellos con una finalidad distinta. Así, el primero era de acceso público, el segundo la sede del Diván, el tercero era reservado para los altos dignatarios y finalmente el último era una zona de recreo para el sultán.
Destaca la parte del Harén, con más de trescientas pequeñas estancias que están decoradas con cerámica de Kütahya. Además, para finalizar la visita debemos acceder al tercer patio, lugar ene l que se guarda el famoso tesoro de Topkapi, una exposición de los regalos que los sultanes y emperadores de Asia recibían por aquellos días.
Aunque el suelo de Estambul está lleno de antiguas cisternas, la Cisterna Basílica Yerebatán es la más importante de todas. Fue construida por el emperador Justiniano en el año 532, siendo edificada por debajo de una antiquísima basílica destruida por un incendio.
Lo cierto es que al bajar por las sencillas escaleras de acceso, nada parece indicar la majestuosidad de lugar que vamos a visitar. Una superficie de unos 10.000 metros cuadrados decorada con un sinfín de columnas.
De todas estas columnas podemos destacar la de la base de Medusa, algo que nos indica que se utilizaron bloques tallados traídos de edificios romanos cercanos.
Estas no son las únicas visitas en Estambul, pues también podemos destacar otros lugares como la Mezquita de Arap, la mítica Torre de la Doncella, el Hipódromo de Constantinopla o su gran variedad de Museos. Aun así, es una buena representación de los monumentos más importantes de la ciudad, esos lugares que no podemos perdernos por nada del mundo en una de nuestras escalas en Estambul.
Además, también podemos realizar algunas excursiones fuera de la ciudad. Por ejemplo, es muy interesante la de Las Islas de los Príncipes, unas 9 islas y dos islotes que se sitúan en el mar Mármara.
Otros puertos habituales de atraque en Turquí:
Foto vía: Morrissey