¡Llegó el día! Embarcar en un crucero es tan fácil como embarcar en un avión. Es necesario pasar una serie de controles de identificación, documentación y equipaje. Los controles garantizan unos niveles de seguridad necesarios para viajar en cualquier medio de transporte y según las normas de los destinos.
Si es tu primer crucero sigue estos consejos prácticos, deberías llegar al puerto de cruceros al menos 5 horas antes de embarcar. ¿Por qué tanto tiempo? Llegar con antelación es imprescindible, porque nunca sabes si puedes tener algún imprevisto o si la naviera necesita adelantar o retrasar el embarque. Además, el proceso de facturación se cierra 2 horas antes de que zarpe el crucero. ¡Mejor prevenir!
Cuando llegues a la terminal de cruceros, tendrás que ponerte en cola para entregar tu equipaje al personal de la naviera. Ellos revisarán tu documentación para incluir el número del camarote y datos personales en las etiquetas que permitirán que tus maletas lleguen a tu camarote como por arte de magia.
Aunque hayas hecho el checking online a través de la página web de la naviera, una vez concluido el paso anterior, tendrás que acceder a los mostradores de facturación. Allí, volverás a entregar tu documentación para que te den las tarjetas de tu camarote. Estas tarjetas no sólo sirven para abrir y encender la luz en el camarote, también serán tu identificación a bordo y el método de pago si quieres comprar algo. Una vez estés a bordo del crucero tendrás que asociarla al número de tu tarjeta de crédito o a un depósito en efectivo que habrás entregado al embarcar.
¡Ojo! Desde Vayacruceros.com siempre aconsejamos que lleves un bolso de mano con el bañador, una muda, medicamentos, objetos valiosos y los productos básicos que necesites durante las primeras horas a bordo. ¿Por qué? Tus maletas llegarán a la habitación tras llevar varias horas en el crucero, ya que la tripulación necesita tiempo para entregar las maletas de los cientos de pasajeros.