Génova es el segundo puerto comercial de Italia, una ciudad que, además, se posiciona como una de las más habitadas del país, un lugar lleno de visitas y de atractivos, con un casco antiguo que enamora y una gastronomía que hará las delicias de los buenos comensales.
Génova se puede ver un día de visita por lo que una forma cómoda de conocer esta ciudad y otras ciudades costeras del Mediterráneo es hacerlo en una escala de crucero por el Mediterráneo.
¿Qué podemos visitar en Génova?
En Génova es imprescindible andar por su casco antiguo. El centro histórico de la ciudad se recorre andando, sin prisa, perdiéndose en sus callejuelas o Carrugi y observando cada uno de sus edificios.
En Génova está la casa natal de Cristóbal Colón. Está ubicado en el centro, por lo que la encontraremos sin dificultad. Es una casa pequeña pero muy recomendable. Cuenta con una planta baja en la que hay un salón usado como bodega, un salón pequeño que se usaba como retrobodega y un pequeño almacén. En el primer piso podréis visitar las habitaciones de la casa.
A muy poca distancia de esta casa se levanta la Porta Soprana. Se trata de una de las antiguas puertas de acceso a la ciudad, una de las edificaciones medievales más importantes de Génova que, además, está en perfecto estado de conservación. El lugar, además de ser impresionante, cuenta con sus propias leyendas; y es que, según cuentan, cuando cae la noche, es posible escuchar el violín embrujado de Nicolo Paganini, pues su casa se encontraba muy cerca.
Es momento de hablar de la Catedral de San Lorenzo. Fue levantada en 1098. En su interior, entre otros, se guardan las mismísimas cenizas de San Juan Bautista, el patrono de la ciudad. En cuanto a su fachada, podemos decir que es un edificio medieval con algunos añadidos. Las naves secundarias y las portadas laterales son de estilo románico. No obstante, la fachada principal es gótica.
La belleza de esta catedral es enorme, pero también es destacable el Museo del Tesoro y el Museo Diocesano que hay en el interior.
El Palacio Ducal es otro de los edificios históricos más importantes de la ciudad. Fue sede del ducado de la antigua República de Génova durante 6 siglos. A día de hoy, en su interior, se puede visitar uno de los museos más importantes de la ciudad.
Otro museo interesante es el que se aloja en el Palacio del Príncipe, un edificio construido en el siglo XVI. En su interior, entre otros, podrás ver telas, cuadros y muebles propios de las casas de los aristócratas genoveses de la época.
No podemos olvidarnos del Puerto Antiguo de Génova. Es un lugar increíble que ha sido restaurado con mucho mimo, dando como resultado una de las zonas más encantadoras de la ciudad. En esta zona, además, hay muchas cosas para ver, por ejemplo, el Acuario de Génova. Es uno de los más grandes de Europa, con 71 piscinas con más de 10.000 ejemplares de animales marinos.
No nos olvidemos de la Biosfera. Es una gran bola de vidrio ubicada junto al Acuario que contiene un ecosistema tropical con animales y plantas que vienen directamente de países templados.
El Bigo es un símbolo de la ciudad. Un ascensor panorámico que nos ofrece una vista única de Génova. Fue diseñado por Renzo Piano. Su estructura evoca la forma de una vieja grúa descargando mercancías en un barco. El ascensor sube hasta 40 metros de altura, por lo que las vistas son un auténtico espectáculo.
El Palacio San Giorgio está también en el Puerto Antiguo de Génova. Es uno de los edificios históricos más importantes de la ciudad. Fue construido en el año 1260 y durante muchos siglos fue el palacio de poder ciudadano. También fue prisión, hasta que, finalmente, se convirtió en la sede del Banco de San Giorgio. Actualmente es la oficina de la autoridad portuaria de Génova.
Para terminar, Galata Museo del Mar. Es el museo más grande de Europa dedicado al mar. Podrás realizar un paseo por el tiempo para poder adentrarte en la relación del hombre con el mar. Barcos y todo tipo de utensilios, como mapas y armas, será lo que verás en su interior.
Más información: Qué ver en una escala en Génova.