Valencia es una ciudad realmente bonita que cuenta con un amplio patrimonio para admirar. Una escala en su puerto da mucho que hacer, en la que tendremos que seleccionar si solo disponemos de unas horas. Quizá verlo todo en profundidad sea complicado. Por ejemplo, si queremos ver toda la Ciudad de las Artes y las Ciencias, con todos sus edificios y todo lo que eso conlleva, quizá nos perdamos el resto de la ciudad, que no tiene desperdicio alguno. Todo dependerá de nuestros gustos.
Es más, si vas a hacer un crucero con salida desde Valencia, te recomendamos que reserves un par de noches de hotel en la ciudad del Turia, porque sin duda, la disfrutarás.
¿Qué hacer en Valencia?
La Ciudad de las Artes y las Ciencias es una de esas obras faraónicas que a uno lo dejan de piedra. Este complejo arquitectónico y cultural diseñado por Santiago Calatrava y Félix Candela, es, en realidad, un montón de edificios. Cuenta así, con L´Hemisféric, el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe, L´Umbracle, L´Oceanografic, el Palau de les Arts Reina Sofía y el edificio conocido como Ágora.
La visita más interesante de todas es la del Oceanográfico, aunque es verdad que, si vamos con niños pequeños, el museo de ciencia también es muy recomendable.
El Oceanográfico cuenta con 110.000 m2 que hacen que sea uno de los oceanográficos más grandes de toda Europa. En su interior podrás disfrutar de los principales ecosistemas marinos del planeta, con 45.000 ejemplares y 500 especies diferentes. Podrás ver morsas, leones marinos, delfines, tiburones o peces luna.
Sin duda se trata de una de las atracciones estrella para el turismo familiar en Valencia, pero no es la única; y es que, además, también está el Bioparc de Valencia. Se trata de uno de los zoológicos más grandes de Europa, especializado en la fauna africada y dividido en cuatro zonas que representan cuatro biomas: sabana seca, sabana húmeda, bosques del África ecuatorial y Madagascar.
Ver estas dos atracciones pueden ocuparte la mayor parte de la escala, no obstante, si te gustan los animales, es toda una experiencia. Aún así, hay mucho más para hacer, por ejemplo, visitar el Carmen, el centro histórico de Valencia.
Se trata de un precioso barrio que quedaba dentro de las murallas de Valencia, de las cuales sólo quedan dos puertas, perfectamente conservadas, las de Serrano y las de Quart.
En el Carmen tienes que pasear, dejarte llevar por sus calles y plazas y llegar a puntos tan importantes como La Catedral de Valencia. Este templo, dedicado a Santa María, es una verdadera obra de arte; y es que cuenta con tres puertas principales que pertenecen a tres estilos diferentes; románico, gótico y barroco. También es mítico el Miguelete, su campanario, el emblema de la ciudad. Se eleva a una altura de más de 50 metros, por lo que las vistas son impresionantes.
Una de las puertas de la catedral da a la que se conoce como Plaza de la Virgen. Es una plaza animada de día y de noche, un lugar muy apreciado por los valencianos. En ella también está la Basílica de la Virgen de los Desamparados, y muy cerca, el Real Convento de Santo Domingo.
Puedes pasear por el Mercado Central de Valencia, una preciosa obra que es considerada como una de las joyas del modernismo valenciano. Asimismo, cerca, muy cerca, tendrás la Lonja de la Seda, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Levantada a finales del siglo XV, esta obra del gótico civil valenciano guarda auténticos tesoros como el monumental salón de columnas, el torreón central y la sala de juntas del Consulado del Mar.
Si bien es cierto que la Catedral de Valencia es impresionante, no podemos olvidarnos de otras iglesias como la Iglesia de San Nicolás de Bari y San Pedro Mártir; y es que está considerada como la capilla sixtina valenciana. Su decoración barroca no dejará indiferente a nadie.
Si eres amante de la naturaleza, quizá tendrías que pensar en una excursión a la Albufera de Valencia. Se trata de una laguna costera somera situada al sur de la ciudad. Con una extensión de casi 24 km2, es una zona de paso para muchas especies de aves migratorias. Puedes ir hasta ella y alquilar un paseo en barca para poder admirar el paisaje.
Es más, si escoges la Albufera, recuerda que cerca puedes encontrar lugares muy recomendables para comer paella, la auténtica paella valenciana. Prácticamente en todos los pueblos cercanos la harán de 10.