Nápoles es una de las escalas más frecuentes en los cruceros por el Mediterráneo. Una parada de lo más recomendable que te ofrecerá todo un mundo de posibilidades en cuanto a excursiones en tierra se refiere.
¿Cómo es el puerto de Nápoles?
El puerto de Nápoles es uno de los más grandes de toda Italia. Además, también es uno de los más grandes de la cuenca del mar Mediterráneo. Pero no te preocupes, no es tan caótico como te estás imaginando. Es más, los cruceros turísticos que hacen escala aquí atracan muy cerca de la ciudad, por lo que el transporte hasta la misma no será necesario, algo que siempre se agradece.
Nápoles tiene muchísimo para ver. El patrimonio es extenso, algo que la UNESCO tuvo en cuenta al declararla parte del Patrimonio de la Humanidad.
¿Qué puedes visitar en Nápoles?
Destacan los castillos y palacios. Por ejemplo, el famoso Castel dell´Ovo (Castillo del Huevo). Está situado en el islote de Megairde, y era parte de la villa del romano Lucio Licino Lúculo. En la actualidad se puede visitar, paseando por sus terrazas llenas de cañones y observando la villa marina al pie del castillo.
También es destacable el Castel Capuano, de origen normando, fue construido en el siglo XIV. Sirvió como residencia de los reyes normandos, aunque a lo largo de la historia también se ha usado para otros fines, como, por ejemplo, ser la sede de los tribunales. Actualmente es interesante por el contraste arquitectónico, pues se encuentra muy cerca de la zona de los grandes rascacielos de la ciudad.
Castel Nuovo en Nápoles
No son estos los únicos palacios, pues Nápoles cuenta con muchos. Así, también destacan el Castillo Maschio Angioino o Castel Nuovo, construido como palacio real de Carlos I de Anjou; el Castel Sant´Elmo, sobre la colina del Vomero y escenario importante en la defensa de la República Napolitana contra la ocupación borbónica; el Palacio Real de Nápoles, construido a partir de 1603 por el virrey de Nápoles ante la posible visita del rey Felipe III de España (nunca pasó); o el Palacio de Capodimonte, construido a partir de 1738 por orden de Carlos VII, rey de Nápoles y Sicilia.
En la ruta por Nápoles podría ser interesante también visitar el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles. Cuenta con una gran muestra de piezas halladas en Pompeya. Además, también posee mármoles, mosaicos y manufacturas de la época romana.
Si eres amante de las iglesias y del arte sacro en general, estás en el mejor lugar. Nápoles es, hoy en día, la ciudad con mayor número de iglesias. Hay más de 400, para que te hagas una idea. Es cierto que no podrás verlas todas, pero hay algunos templos que son completamente imprescindibles.
Imprescindible es la Catedral de Nápoles, construida sobre un antiguo templo dedicado a Apolo. Fue el primer templo cristiano consagrado en tiempos de Constantino (siglo IV), y cuenta con un gran repertorio de estilos arquitectónicos, desde neogótico, gótico o barroco. Además, tiene el baptisterio más antiguo de todo Occidente.
También son destacables: el Monasterio de Santa Chiara, completamente destruido en 1943 por los bombardeos, pero restaurado exactamente a su forma original; la Iglesia de San Domenico Maggiore, con una antigua tabla de Santo Tomás de Aquino sobre Teología; la Basílica di Santa Maria del Carmine Maggiore, con la tumba del príncipe Conradino de Hohenstaufen; y la que podría ser la iglesia más famosa de Nápoles, la Basílica de San Francisco de Paula, la iglesia neoclásica más importante de toda Italia.
No te olvides de que, en Nápoles, también es posible visitar el subsuelo. Esta ciudad cuenta con un gran complejo de catacumbas y galerías bajo la superficie. En la antigüedad era una verdadera ciudad subterránea en las que los cristianos, perseguidos durante la época romana, se refugiaban.
Otras excursiones en el puerto de Nápoles
Nápoles es preciosa. No obstante, ya sea por haberla visto con anterioridad, o simplemente por querer conocer otros rincones, puedes escoger entre muchas otras opciones. Podrías, por ejemplo, contratar una excursión a Pompeya, esa antigua ciudad que quedó completamente sepultada tras la erupción del Vesubio en el año 79 d.C. Adéntrate en las excavaciones y observa los restos del Foro, del Templo de Júpiter o la Basílica.
Pompeya, excursion desde Napoles
También podrías contratar una excursión a Herculano. En la Antigüedad, era un lugar lleno de villas de la aristocracia romana. Tras la explosión del Vesubio, la urbe quedó completamente inundada por lodo caliente que la selló hasta que comenzaron los trabajos arqueológicos. Es posible ver empedrados, mosaicos y pinturas prácticamente intactos, algo a tener en cuenta.
Y si te van las emociones fuertes ¿Por qué no hacer una excursión hasta el Vesubio? Visita el Parque Nacional del Vesubio, en el que se encuentra uno de los volcanes más peligrosos de Europa (inactivo desde 1944).
Para finalizar estas alternativas, también es posible visitar la isla de Capri. Una preciosa isla llena de playas maravillosas, cuevas naturales y acantilados.
Otros puertos italianos
Junto a Nápoles hay otros puertos que son paradas habituales en los cruceros que se hacen por esta parte del Mediterráneo. Los más utilizados suelen ser éstos: