El puerto de Ibiza es una de las escalas estrella en los cruceros por el Mediterráneo occidental. Un puerto con historia ya que fueron los cartagineses quienes comenzaron a explotarlo como base naval, cuando fundaron la colonia púnica de Eivissa, allá por el año 650 a.C.
No sólo los cartagineses se fijaron en este puerto, también los romanos quisieron aprovechar la actividad comercial que derivaba de su ubicación. Y lo más curioso de todo, es que, aunque hay pruebas suficientes para hablar del gran tráfico que registraba, no se encuentra rastro alguno de obra marítima hasta el año 1616.
¿Cómo es el puerto de Ibiza?
Hoy, el puerto de Ibiza es un puerto moderno, con unas infraestructuras de principio de siglo XX. Continuas remodelaciones e inversiones han logrado que el puerto sea capaz de contar con muelles tanto para mercancía como para pasajeros. Pero, además, también está el dique Botafoc, que es donde se realiza la descarga del combustible que consume la isla. Es justamente aquí el lugar en el que amarran los grandes cruceros turísticos.
¿Es posible visitar Eivissa desde el puerto por uno mismo? Como siempre, recordamos que las excursiones en tierra son la opción más recomendable. Loss horarios y el tiempo son temas que no deben pasarse por alto. Si no quieres preocuparte por llegar tarde, sin duda alguna, la opción de contratar una excursión en tierra es la tuya. No obstante, no todos los cruceristas son así. Los hay más intrépidos. Aquellos que desean conocer los lugares a su ritmo, sin necesidad de llevar un guía, dejando que la ciudad los abrace. Si es tu caso, felicidades, Eivissa es uno de esos lugares que puedes conocer sin problema alguno.
Excursiones para hacer desde Ibiza
Si somos francos, el puerto de Ibiza está situado a unos 30 minutos andando de la zona turística, la conocida como el Dalt Vila. No obstante, no es para nada un paseo complicado. Es más, se puede convertir en un momento único para conocer partes de la ciudad como los barrios de La Marina y Sa Penya, los barrios pescadores por excelencia que se quedaron entre las murallas y el puerto.
Un punto interesante, teniendo en cuenta que el barco atraca en la otra punta del puerto, es el tema del servicio de taxi acuático. Es económico, rápido, y en realidad también un poco diferente y divertido; y es que no todos los días tiene uno la oportunidad de coger un taxi sobre el mar.
Es imperdonable atracar en Ibiza y no visitar el Dalt Vila. Reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es un lugar mágico en el que poder perderse. Esta fortificación data del siglo XVI y fue construida por el mismísimo Felipe II. Su intención era clara, proteger la ciudad de los ataques continuos de piratas y otomanos. La UNESCO reparó en ella; y es que, según estableció, se trata de uno de los baluartes fortificados mejor conservados del mundo, junto con el de Cartagena de Indias, en Colombia.
¿Es posible ver otras cosas en la isla? Claro que sí, Ibiza tiene muchísimo para ver. Nuevamente recomendamos las excursiones, más aún si vas a alejarte de las zonas de puerto. No obstante, si insistes en recorrer la isla por tu propia cuenta, una buena opción podría ser alquilar un vehículo las horas de la escala.
Recorre playas, que en Ibiza hay muchas, y si tienes que elegir un lugar para tomar el sol, no te olvides de Ses Salines, una auténtica preciosidad natural.
En cuanto al resto de municipios, son igualmente encantadores. Puedes visitar San Antonio, y si puedes, observar su puesta de sol infinita. También podrías recorrer Santa Eulalia, Santa Gertrudis y sus casitas blancas o San Carlos, un pequeño y tranquilo pueblo en torno a una iglesia encalada construida en 1785.
Las opciones en la isla son lo suficientes (tanto en calidad como en cantidad) para convertir esta escala en una escala privilegiada.
- Tenéis más información de la isla en: «Qué ver en Ibiza durante un crucero«
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