Embarcarse en un crucero es una de las mejores experiencias vacacionales de las que se puede disfrutar, si además lo hacemos con una compañía como Azamara Cruises, la diversión se multiplica; y es que los barcos de esta compañía sorprenden por su elegancia y la inmensa cantidad de comodidades que ofrece a sus huéspedes.
Os traemos pues una ruta a bordo de uno de los barcos más exclusivos de Azamara Cruises, el Azamara Quest, una ruta de 4 días por el Mediterráneo llena de sorpresas.
La travesía comenzará en Barcelona, el próximo 8 de octubre, puerto en el que embarcaremos poniendo rumbo a nuestra primera escala, Propriano, en Córcega.
Se trata de una comuna francesa ubicada en el departamento de Córcega Sur, un lugar plagado de testimonios históricos, muchos de ellos de la época griega y romana. Encontramos muchas sepulturas antiguas de estas épocas, así como iglesias del siglo VI y VII, primeros vestigios cristianos. Disfrutemos pues de nuestra visita a rincones interesantes como la Notre-Dame de la Miséricorde, molinos de viento, hornos de pan antiguos o encantadores barrios como el de Hameu de Tivolaggio, en un roquedo granítico natural.
Nuestra siguiente parada será Cannes, una comuna francesa del departamento de Alpes Marítimos que es conocida internacionalmente por su vinculación al cine; y es que aquí se celebra cada año el Festival Europeo de Cine Internacional de Cannes.
Además de esta vinculación con el cine, Cannes cuenta con otros encantos, como por ejemplo el Boulevard de la Croisette, una pintoresca zona conocida por sus playas, palmeras, restaurantes y cafés.
Vistas de Cannes
Un paseo por La Suquet, el casco antiguo de la ciudad, nos permitirá maravillarnos con parte de su patrimonio, como el Torreón y la capilla de St Anne.
Si además queremos disfrutar de la visita de algunos museos, contamos con varias opciones, como el Musée d´Art et d´Historie de Provnce, con muchos artículos que van desde la prehistoria hasta nuestro siglo. También encontramos el Musée de la Castre, lugar en el que se guardan restos de los atolones del Océano Pacífico, alfarería maya y reliquias peruanas.
Tras esta visita espectacular, pondremos rumbo a nuestra última parada, Niza, una ciudad y comuna francesa ubicada en la región de Provenza-Alpes-Costa Azul.
Muy próxima a la frontera de Italia, unos 30 kilómetros, esta ciudad cuenta con un pasado histórico que le ha otorgado un rico patrimonio arquitectónico. Así, Niza nos sorprende con un sinfín de palacios, iglesias de estilo barroco, hoteles despampanantes y gran muestra de la conocida como Belle Époque.
Destacamos el Paseo de los Ingleses, construido en 1822 a lo largo de la orilla del mar y que cuenta con cuatro kilómetros lleno de palmeras y parterres de flores. También destacan construcciones militares de la talla de la Fortaleza de Monte Alban o construcciones más modernas y señoriales como el Palacio comunal de Niza, el Palacio del Senado de Niza o palacios de los duques de Saboya.
Costa de Niza
En cuanto al barco, el Azamara Quest, es un precioso barco con capacidad para 710 huéspedes, completamente renovado y con unas comodidades excepcionales.
Nos ofrecerá una experiencia bastante íntima y personal, algo que se agradece. Cuenta con dos restaurantes de especialidad, con unos platos realmente deliciosos. Asimismo, también está dotado de spa y gimnasio, para los que esperan cuidarse durante estos días de relax, un piano bar, cafeterías, un bar de vinos, canapés por las tardes y un programa de ocio diario.
Los camarotes son amplios y están dotado de todo tipo de servicio. Todos los días ofrece a sus huéspedes una caja de fruta y flores recién cortadas, sin duda un detalle a agradecer. Asimismo, también podemos disfrutar de piscina, hamacas sombrillas y un sinfín de paquetes para aprovechar nuestras experiencias en tierra.
El precio el pasaje variará dependiendo del tipo de alojamiento, aún así, podemos encontrar camarotes exteriores desde 305 euros por persona más las pertinentes tasas de embarque, unos 214 euros.