Pocos tendremos la oportunidad de visitar alguna vez el barco residencial “The World”, una auténtica comunidad flotante que recorre los mares del mundo sin descanso, visitando todos los países del globo y deteniéndose tan sólo en los puertos turísticos más prestigiosos.
Comenzó su andadura en 2002 y desde entonces, se ha convertido en uno de los barcos que más expectación causan; lo cierto es que en las pocas paradas que realiza a lo largo del año no es fácil acercarse hasta él para poder captar imágenes ni de sus instalaciones ni muchísimo menos de sus riquísimos huéspedes.
Su comunidad se forma por las personas más ricas del mundo, gente que atesora tanto dinero que jamás podríamos imaginar. Muchos de ellos han decidido comprar uno de los apartamentos o “residencias” con 2 o 3 habitaciones del barco, convirtiéndose así en el “barco de los millonarios”. El precio que tuvieron que pagar para poder hacerse con una de estas propiedades en alta mar iba desde los 2 hasta los 8 millones de dólares. Sin entrar en este precio los costos de mantenimiento ni servicios como la comida.
Pero no sólo los dueños de estos apartamentos pueden viajar en “The World”, pues muchas de estas lujosas residencias se alquilan. Estos se alquilarán por días a todos aquellos pasajeros que tengan interés por saber cómo se vive en esta gran casa en alta mar. Eso sí, seguramente no estará al alcance de muchos, pues la noche aquí cuesta entre 1.000 y 4.000 euros.
Cabe mencionar que todas estas estancias están decoradas y equipadas con todo lujo de detalles. Lo último en decoración, baños confortables y camas dignas de un rey.
La lujosa embarcación se construyó en el astillero noruego de Fosen Mekaniske Verksted en Rissa y cuenta con unas 12 cubiertas. La construcción de este bello ejemplar costaría nada más y nada menos que 380 millones de dólares, un coste que dado el precio del m2 consiguieron amortizar ¿quién? ResidenSea Ltd, la compañía, con base en Miami, que vende, promociona y administra el magnífico “The World”.
El perfil de los pasajeros cuenta con una edad media de unos 55 años. Los dueños y arrendatarios de estos encantadores camarotes con vistas, vienen principalmente de Norteamérica y Europa. El resto, vendría de lugares como Australia, Asia y Sudáfrica. Y aunque cuentan con lugares de procedencia muy diferentes, a todos les une el amor por el lujo y el evidente éxito en sus negocios.
Los habitantes de esta mansión flotante deben, por obligación, contar con al menos una residencia en un país para que no se les considere evasores de impuestos. No obstante, la realidad es que la gran mayoría cuenta con muchísimas más propiedades, entre ellas, varios apartamentos del barco, para poder alojar a sus familiares y amigos en un momento dado.
El barco, como podemos imaginar, cuenta con todos los servicios necesarios para la vida moderna. Bueno, necesarios y mucho más, pues el lujo abunda en “The World”. Aunque es un lujo que las mascotas de estos millonarios no podrán ver, pues no se admiten mascotas a bordo.
Está orientado a proporcionar a sus habitantes un ambiente vacacional, con un sinfín de actividades destinadas a satisfacer los gustos de todos sus huéspedes.
Cuenta con 4 grandes restaurantes de alta cocina regidos por chefs muy reputados; modernas instalaciones deportivas con preparadores físicos, pistas de tenis y espacio suficiente para poder practicar golf; club infantil; un spa de tipo asiático en el que poder relajarse mientras disfrutan de un excelente masaje; y diversas tiendas en las que se venden objetos realmente exclusivos como carísimas joyas.
Sin lugar a dudas se trata de una buena opción para retirarse durante unos años, si es que contamos con el dinero suficiente para pagar nuestro alojamiento.
Foto vía: Hola