Hoy nos desplazamos hasta Funchal, la capital de las islas de Madeira, una de las regiones autónomas de Portugal. Esta ciudad alberga un puerto turístico al que llegan un gran número de cruceros durante el año. Cruceros por el Atlántico cargados de turistas ávidos por conocer los encantos de esta ciudad y del resto de la isla.
Las excursiones que podemos realizar en Funchal son muchas y variadas. Podemos comenzar por ejemplo por los encantos de la propia ciudad. Y para ello, empezar por el centro histórico, el barrio antiguo, caracterizado por ese aire colonial tan delicioso, o el puerto de Funchal será la mejor opción.
La Sé, es la Catedral construida a finales del siglo XVI, muy famosa por sus adornos de marfil y oro.
Muy cerca de la Sé podremos encontrar el famoso Fuerte de San Lorenzo, que es la residencia oficial del gobernador de la región autónoma de Madeira y que en sus orígenes era un cuartel militar.
No podemos perdernos tampoco el famoso Museo de Arte Sacro, emplazado en el edificio del antiguo palacio episcopal. Asimismo, tampoco deberemos perdernos dos zonas verdes bastante importantes, el Jardín Botánico de Madeira y el Jardín Municipal de San Francisco.
Nuestra ruta deberá pasar obligatoriamente por alguno de los mercados de la ciudad como el de Lavradores, así como la visita de alguna de las Bodegas de Funchal.
Por último, intentemos aprovechar el tiempo para parar en alguno de sus cientos de restaurantes y degustar así la deliciosa gastronomía portuguesa, tan abundante y llena de sabores.
En nuestras excursiones fuera de la ciudad podemos destacar la de Cabo Girao, uno de los promontorios más altos de todo el mundo (600m), las vistas aquí son de escándalo, así pues se recomienda ir bien provisto con una cámara de fotos. Cerca de este lugar encontramos el pueblo de Cámara de Lobos, un lugar encantador lleno de las típicas casitas de pescadores que se abrazan fuertemente a las pendientes rocosas.
Otra opción es dirigirnos a Ponta do Garajau, en la costa Este de Madeira. Allí encontraremos el Cristo Redentor con los brazos abiertos mirando fijamente al mar, una obra que impacta al turista y que es de las más fotografiadas de la zona. Además, cabe destacar que las vistas desde aquí a la propia ciudad de Funchal son una verdadera maravilla.
Os proponemos también la visita al pueblo Monte. Un lugar precioso situado a 660 metros sobre el nivel del mar. Es famoso por sus hermosos jardines subtropicales, pero también por su iglesia, en la cual descansan los restos del Emperador Carl, el último rey de Austria.
No podemos irnos de Madeira sin haber disfrutado de sus increíbles playas. Por ejemplo, en Funchal, encontraremos un sinfín de oferta. Todas ellas con arena volcánica y la mayoría urbanas. Así, se pueden destacar las de Formosa o la playa dos Namorados.
Pero no sólo las playas de Funchal son ideales para el baño en Madeira. También podemos desplazarnos hasta Caniço, allí encontraremos la famosa playa Dos Reis Magos, que sin lugar a dudas es la playa más visitada de toda la isla.
Si lo que nos apetece es explorar otras islas, aprovechando nuestra llegada al archipiélago, desde aquí os recomendamos ir a la isla de Porto Santo, que es la única isla habitada junto con Madeira. Allí encontraremos todos los servicios necesarios para pasar un excelente día de sol y playa.
En cualquiera de estas playas, y el resto de las del archipiélago, podremos realizar actividades acuáticas como el snorkel, observando de cerca la biodiversidad de los fondos de Madeira.
Los más aventureros pueden optar por excursiones que les conducirán directamente hasta “Rota dos Cetáceos”, un lugar en el que profesionales biólogos nos acompañarán en busca de ballenas, delfines, leones marinos y otros mamíferos. Sin lugar a dudas una experiencia increíble que no debemos perdernos si somos amantes de la naturaleza marina.