Corfú es una preciosa isla griega del mar Jónico. Es la segunda isla jónica más grande y la capital y principal ciudad de la isla es la ciudad homónima, Corfú. Es justamente aquí donde encontramos nuestro puerto turístico de hoy. Un lugar en el que cientos de cruceros hacen escala en sus rutas por el Mediterráneo.
Las posibilidades para los turistas en esta preciosa isla son varias. Para empezar, podemos disfrutar de la ciudad. Si bien es cierto que las antiguas fortificaciones de la misma, amplias y elegantes, fueron destruidas por los ingleses en el siglo XIX, lo cierto es que en muchas partes de la misma encontraremos algunos restos de interés. También casas de la época veneciana y muchísimos ejemplos de casas neoclásicas, construidas por los birtánicos.
En Corfú hay un gran número de iglesias. No obstante, podremos reducir el número de visitas si acudimos a la más importante de todas la Catedral, dedicada a Nuestra Señora de la Cueva. No obstante, también es aconsejable visitar la iglesia de san Spiridón, que cuenta además con la tumba del santo, patrón de la isla.
Si preferimos pasar el tiempo en museos, en Corfú también encontraremos algunos de interés. Por ejemplo el Museo de Arte Asiático de Corfú, el único en su género de toda Grecia y uno de los más respetables de Europa en cuanto a su colección.
A pesar de que perderse por la ciudad es una auténtica delicia, y completamente recomendable, lo cierto es que hay algunas excursiones que destacan por sí solas. Por ejemplo la visita a Achillion. Todos conocemos a la famosa Emperatriz Isabel de Austria, Sisí Emperatriz. Pues bien, aquí, en Corfú existe un palacio que la emperatriz ocuparía durante sus largas estancias en la isla. Un palacio dedicado al héroe preferido de la emperatriz, Aquiles.
Dicha villa se completa por unos impresionantes jardines que van descendiendo poco a poco al mar, sin lugar a dudas una visita llena de belleza y buen gusto.
Si optamos por esta visita es necesario acercarnos hasta Kanoni, un islote unido a la tierra con antiguos cañones y unas vistas espectaculares.
Como no podía ser de otra forma, Corfú cuenta con unas playas impresionantes. Más de 200 kilómetros de costa rodean esta isla, un litoral lleno de sorpresas en forma de playas completamente urbanas y otras muchísimas naturales y vírgenes.
En este punto es necesario destacar Paleokastritsa, uno de los resorts vacacionales más bonitos de toda la isla. Su playa es muy visitada por los turistas, rodeada de colinas boscosas y rocas negras.
Además, es justamente aquí el lugar en el que encontraremos el monasterio de Paleokastritsa, fundado en el año 1226, este lugar rezuma paz en cada uno de sus elementos. Pasillos infinitos con arcos y hermosos jardines. Una visita relajante en un entorno de gran belleza natural.
Una de las playas más visitadas en Corfú es la playa de Barbati. Esta playa cuenta con un paisaje singular, rodeada de olivos y unos floridos jardines que crean una atmósfera diferente. Cabe destacar que esta playa, al ser tan transitada, cuenta con todo tipo de servicios, desde tumbonas y sombrillas hasta lugares en los que tomar un refrescante cóctel.
Otras playas de interés son la de Jalicunas, Bitalades, Marathias, Skudi, Megas joros o Perulades.
Si tenemos tiempo, no podemos olvidarnos de visitar uno de los lugares más míticos de Corfú. Se trata del conocido Islote Pondikonisi, o como comúnmente se le suele llamar Isla del ratón.
Este islote está muy cerca del Monasterio Panagia Vlakherne, así, la gente que esté interesada en llegar hasta aquí deberá tomar un ferry para acceder al islote. En la isla, además de su vegetación, podremos disfrutar de una pequeña iglesia del siglo XIII.
Foto vía: Mickpix