El puerto del Pireo es uno de los principales puertos del Mediterráneo. Es además, una de las escalas más frecuentes y demandadas en los cruceros por este mar; y es que al estar a tan sólo ocho kilómetros de Atenas, facilita muchísimo la visita a esta espectacular ciudad clásica.
Todas las compañías de cruceros que atracan en este inmenso puerto, cuentan con un sinfín de excursiones para disfrutar de lo más destacado de Atenas. No obstante, viene bien saber qué es lo que nos vamos a encontrar y que elecciones podemos tener a la hora de visitar Atenas.
La visita más destacada es quizá la de la Acrópolis. Las acrópolis eran la parte más importante de las ciudades griegas, pues además de poseer la función defensiva de la ciudad, era la sede de los principales lugares de culto de la misma.
Situada sobre la cima de una montaña, a 156 metros de altura, es quizá la acrópolis más importante de toda Atenas. Su situación privilegiada permitía a los hombres antiguos divisar todo el territorio alertando al ejército en caso de ataque enemigo. En la actualidad, esta altura permite que podamos divisar la gran ciudad antigua desde cualquier punto de Atenas.
En la Acrópolis encontramos elementos tan destacados como el Partenón, el principal edificio de este conjunto arquitectónico. Construido entre el 477 y 432 a.C, se creó con el fin de guardar una enorme escultura de Atenea Parthenos de doce metros, y en la actualidad es el símbolo de la ciudad y el más representativo de toda Grecia.
También destacamos otros edificios como el Propileos, que era la gran entrada a la Acrópolis; el Erecteion, edificio sagrado que señalaba el lugar en el que la diosa Atenea hizo florecer el primer olivo en Grecia; o el templo de Atenea Niké.
Otra de las visitas imprescindibles es la del Ágora Antigua de Atenas. Era el centro de la vida social, política y comercial de esta antigua ciudad. Por tanto, podemos considerarla como el corazón de la misma. Aquí tenían lugar las reuniones y debates políticos, así como las elecciones o incluso las competiciones atléticas. Sus funciones se repartían pues en tres áreas siendo un centro de gobierno, recinto sagrado y mercado.
No podemos irnos de Atenas sin visitar los restos del Templo de Zeus Olímpico. En su día fue uno de los templos más grandiosos, construido con el único fin de honrar al dios Zeus. Medía unos 96 metros de largo y 40 metros de ancho, y aunque en la actualidad podemos ver poco, lo cierto es que es suficiente para hacernos una idea de las dimensiones del mismo.
Si queremos ver el mayor teatro construido por los griegos, estamos de suerte pues está en Atenas. Se trata del Teatro de Dioniso, edificado en el siglo VI a.C. En su interior podían sentarse más de 17.000 espectadores. Sin duda una gran obra que merece nuestra atención.
Junto a este teatro podemos ver el Odeón de Herodes Ático. Se trata de un imponente edificio que se construyó en el año 161 para celebrar audiciones musicales. Este teatro se componía de una orquesta semicircular y un gran escenario de 35 metros de anchura, algo que hace ver que los antiguos griegos disfrutaban al máximo de este tipo de espectáculos musicales.
Asimismo, entre los museos más importantes de la ciudad destaca el Museo de la Acrópolis de Atenas. Este lugar guarda muchos de los restos hallados en las excavaciones de la Acrópolis.
Por último, también es destacable el Museo Arqueológico de Atenas, que es el museo arqueológico más grande de todo el país y uno de los más importantes de todo el mundo gracias a su temática relacionada con la Antigua Grecia. Además, también cuenta con una excelente colección de arte de Egipto.
Foto vía: Javier Sánchez