¿Nunca te has planteado hacer un crucero fluvial? Hoy vamos a darte las mejores razones por las que los clientes deciden hacerlo.
Piensa que podrás visitar diferentes ciudades europeas sin tener que hacer y deshacer maletas, toda una ventaja si lo comparas con los cansadísimos circuitos terrestres en los que te pasas todos los días abriendo y cerrando el equipaje y pasando horas interminables en autocar.
Disfrutas de vistas impresionantes del río desde tu crucero mientras navegas y también una vez atraca el barco, ya que suele hacerlo en zonas muy céntricas, lo que también te permitirá moverte de forma muy cómoda y fácil por los principales monumentos y lugares turísticos de cada ciudad que visitas.
Tienes muchas visitas incluidas en el precio, así que no tendrás que desembolsar dinero en excursiones opcionales si no quieres.
Al ser barcos más pequeños que los marítimos, la tripulación te brinda un servicio más cercano, atento y personalizado que te hará sentirte como en tu restaurante de siempre en el que ya te conocen y saben qué bebida servirte sin necesidad de que tú la pidas.
El barco se desliza tan suavemente que hay momentos incluso que no eres capaz de saber si el barco está navegando o si está atracado.
En cuanto a la gastronomía, en un crucero fluvial degustarás platos típicos de las diferentes ciudades por las que el barco va navegando. Las comidas suelen ser siempre tipo bufet para que puedas comer la cantidad que quieras y elegir tú mismo lo que más te guste.
Podrás familiarizarte de forma rápida con las cubiertas, bares, restaurantes y con tu camarote, lo que te permitirá moverte y manejarte cómodamente y sentirte como en casa.
Los cruceros fluviales te dan la oportunidad de conocer ciudades a las que no puedes acceder en un crucero marítimo, sin ir más lejos itinerarios por nuestro país como los cruceros por el Guadalquivir.
Las rutas más populares son los cruceros por el Rhin, por el Danubio, o por el Sena, aunque si prefieres hacerlo por España, no te pierdas los itinerarios por el Guadalquivir y el Guadiana.
Todas estas razones son las que llevan a los clientes a decantarse por un crucero fluvial, y ahora ¿te animas a probarlo?