Desde que la prestigiosa compañía MSC Cruceros anunciara en 2015 su intención de crear una reserva marina en las Bahamas, la expectación ante este proyecto no ha dejado de crecer. Su inauguración estaba prevista para el próximo año, así, diciembre de 2017 sería el mes elegido para programar las primeras escalas en Ocean Cay. No obstante, la compañía acaba de anunciar que la reserva marina no se inaugurará hasta octubre de 2018.
Todo tiene un motivo. En MSC Cruceros se preocupan mucho por la calidad de todos y cada uno de sus proyectos. Teniendo en cuenta la magnitud de este, no es de extrañar que se estudie minuciosamente cualquier detalle. Así, lo han hecho saber. A medida que finalizaban los planes de construcción de este destino único, se dieron cuenta de que, si querían garantizar el nivel de calidad y atención al detalle al que están acostumbrados sus cruceristas, debían invertir un poco más de tiempo del que se había previsto inicialmente.
Hay que recordar que Marina MSC Ocean Cay es quizá el proyecto más ambicioso en el que se ha metido una compañía de cruceros. Transformará la base de la economía local, mediante el uso y conservación de los recursos naturales. Además, conseguirá crear una experiencia única en Las Bahamas, completamente exclusiva para todos los huéspedes de los cruceros MSC.
La oferta para sus cruceristas es esencial sí, pero, además, desde la compañía tienen el compromiso de convertir este cayo en una reserva marina próspera que pueda coexistir armoniosamente con el ecosistema local. Por este motivo trabajan estrechamente con la colaboración del gobierno de las Bahamas y de varias organizaciones ecologistas.
Desde tierra no queda otra más que esperar, pero lo cierto es que merecerá la pena, o por lo menos eso es lo que uno puede pensar al ver las instalaciones que MSC Cruceros tiene previstas para este cayo. Por ejemplo, se construirá un embarcadero y un muelle a orillas del mar, algo que permitirá a los cruceristas poder desembarcar de una forma más ágil y pasear directamente por la isla.
Tras desembarcar, el huésped tendrá la posibilidad de moverse tanto por el barco como por la isla. Facilidades para ello, todas. Recuerda que se trata de una isla privada de la compañía, por lo que no habrá tantos controles de salida y entrada, dando mucha más libertad para poder moverse por donde uno quiera.
Uno de los principales reclamos de la isla, además del mundo natural que se abre paso ante los ojos del crucerista, será el entretenimiento, en particular la música en vivo; y es que se construirá un anfiteatro de más de 2.000 asientos para poder organizar diferentes eventos. Lo acompañarán numerosos bares y restaurantes para poner un broche perfecto a las veladas nocturnas ¿no quieres salir del barco? No hay problema. Durante la escala todos los servicios e instalaciones de los barcos de la compañía, incluso el Casino, permanecerán abiertos y operativos.
Si deseas pasear por la isla, hazlo. Está previsto construir una red de senderos para caminar y correr. Además, MSC incluirá la posibilidad de alquilar bicicletas y otros medios de transporte.
No es de extrañar que en la isla se instalen también puntos clave para poder practicar diversos deportes acuáticos y juegos de playa. Además, como era de esperar, otro de los reclamos serán las playas, en concreto la gran playa familiar con restaurantes y zonas de juegos infantiles.
Los que quieran relajarse deberán dejarse caer por la preciosa laguna interior, que garantiza una tranquilidad absoluta en la isla. Asimismo, si quieres un poco de acción intenta atreverte con la tirolina que cruza la isla.
Para finalizar, recuerda que MSC Cruceros oferta bodas en alta mar, pero que, además, también permitirá que sus huéspedes puedan contraer matrimonio o realizar cualquier otro tipo de evento y celebración en este cayo, creando un pabellón exclusivo para este fin.