La ciudad de Muscat (Mascate), Omán, cuenta con un puerto turístico al que es posible acceder con determinados cruceros. Lo cierto es que la ciudad en sí está abierta al turismo desde hace relativamente poco, algo que es bastante interesante, teniendo en cuenta que es una ciudad que data del siglo II d.C, siendo una de las más antiguas del Medio Oriente.
En cualquiera de los buques que llegan hasta la ciudad, podremos contratar diversas excursiones que nos mostraran parte de esta encantadora ciudad y algunos de los tesoros de la región.
La ciudad cuenta con un sinfín de mezquitas, que incluyen la Gran Mezquita del Sultán Qaboos, la mezquita de Ruwi y la mezquita de Zawawi. También podemos ver templos chiitas así como dos templos hindúes, uno de dicado a Shiva y otro a Krishna.
La oferta en museos es amplia. Podemos optar por visitar el Museo de Patrimonio Omaní, el Museo Nacional de Omán, el Museo de Omán para la Infancia, el Museo de Historia Natural o el Acuario de Omán.
Muy cerca, sobre las laderas colindantes, podemos visitar dos fuertes. Por un lado estaría el Al Jalali y por otro el Al Mirani. Ambos habrían sido usados en su día como prisiones, coincidiendo con la ocupación portuguesa allá en el siglo XVI. Posteriormente fueron convertidas en museos, unos museos que han sido visitados por grandes personalidades como realeza, jefes de estados y diversos dignatarios extranjeros.
Destacables son las panorámicas en estos fuertes. Una vista impresionante que nos permitirá tomar unas excelentes fotografías.
En otro orden, también es aconsejable desplazarse hasta la plantación de dátiles de Al Hamra o realizar un recorrido por las dunas de Sands Wahiba o el tour por Wadi Bani Khalid a través de sus escarpadas montañas.
Nizwa y el Castillo de Jabrin es una excursión muy frecuente. A tan sólo 2 horas en autobús encontramos el castillo de Jabrin, que es, según muchos, el monumento más bonito de todo Omán. Restaurado en 1983, se perfila como el primer proyecto de restauración del país. Corresponde con una típica fortaleza defensiva militar, no obstante, debido a esta restauración, el aspecto es realmente impresionante.
Por otro lado, esta excursión puede ser combinada con la visita del fuerte de Nizwa, el más antiguo de Omán. Fue construido en 1668, y tardaría unos 30 años en finalizar su enorme torre, que es la parte más destacada del mismo. La subida a la torre está llena de pequeñas trampillas y huecos por los que se vertía aceite hirviendo y otro tipo de trampas para impedir que entraran los enemigos.
El fuerte de Nizwa fue restaurado completamente en 1998 y acoge una exposición interactiva bastante interesante.
Es muy interesante la opción que se nos presenta en la Marina Bander Al Rowda; y es que aquí, podremos pasar una emocionante jornada en compañía de delfines. Estas excursiones se suelen realizar con lanchas, buscando a los simpáticos animalitos y observando su estilo de vida y su agradable carácter con los hombres.
Por último, hay que destacar una de las actividades más interesantes; y es que si nos gusta el mar, no podemos abandonar Muscat sin experimentar una jornada de exploración submarina.
Muscat no es muy conocida como destino de buceo, pero lo cierto es que su gran costa cuenta con arrecifes de coral de una belleza espectacular. Lugares llenos de flora y fauna marina que favorecidos por sus cálidas aguas, dan cobijo a grandes mantas rayas, tiburones ballena, caballitos de mar, tortugas y un gran número de peces raros y coloridos.
Como veis las opciones en Muscat son muchísimas. Tan sólo debemos pensar que tipo de visita queremos realizar, cultural o de ocio. Sea cual sea la opción, el resultado será una estancia inmejorable.