La ciudad de Áqaba es una de las pocas ciudades costeras de Jordania; quizás por este motivo es parada obligada para muchos de los cruceros que pasan por aquí; y es que el encanto de esta ciudad no sólo se muestra con los edificios y el patrimonio de la urbe. Áqaba es ideal para conocer otros lugares típicos de la zona que quedan a pocos kilómetros de ella.
Áqaba es conocida por sus balnearios, así como por sus hoteles de lujo, posicionándose como una de las ciudades más turísticas de Jordania. Ideal para relajarse en sus playas y disfrutar de diversos deportes acuáticos como el buceo, con impresionantes arrecifes en las proximidades, o el windsurfing.
Aunque estas actividades pueden suponer una opción ideal si atracamos en su puerto, las excursiones principales no están en Áqaba precisamente.
Por un lado podemos decidirnos por la excursión por excelencia, el recorrido que nos conducirá a Petra. Esta hermosa ciudad, construida en el siglo VII a.C por los nabateos, tribus beduinas de Arabia, se convirtió en poco tiempo en una especie de aduana fronteriza que protegía las caravanas comerciales que pasaban por este enclave. Después, cuando el paso de las caravanas se desvió por otros lugares y tras sufrir varios terremotos, el lugar sería deshabitado.
El lugar quedó oculto entre las rocas, escondido durante siglos de los ojos de los curiosos. No obstante, en el año 106 d.C sería ocupada por los romanos, los cuales terminaron por convertirla en curiosa ciudad.
En la época de los romanos la ciudad experimentó un gran crecimiento, mercados, un arco del triunfo, baños, templos y muchas casas fueron añadidas al trazado, ya de por sí singular, de esta ciudad. Para ello, estos romanos usaron roca de los acantilados, algo que poco a poco fue perfilando una de las más maravillosas ciudades del mundo.
Desde que fuera redescubierta por un explorador suizo en 1812, ha sido un lugar muy conocido y una fuente inagotable de visitas turísticas.
Es más conocida como la ciudad rosada o incluso roja, y su particularidad reside en la parte de los edificios construidos directamente en la roca del valle, en particular, los edificios que responden al nombre de el Khazneh (el Tesoro) o el Deir (el Monasterio).
Hay que destacar también, que la ciudad de Petra sería usada por el mismísimo Stephen Spielberg para rodar algunas de las escenas de su película “Indiana Jones y la última cruzada”.
Una excursión increíble que puede durar perfectamente unas 9 horas. Si contamos con tiempo suficiente, totalmente recomendable.
Otra opción es acercarnos al mar muerto. Este hermoso lugar natural cuenta con unas cálidas y saladas aguas, su principal reclamo.
Dichas aguas contienen diez veces más sal que las del resto de los mares. Además, son ricas en sales clorhídricas como el sodio, potasio, bromo y magnesio entre otros. Los turistas disfrutan mucho bañándose en esta gran masa de agua, pues la sensación es realmente graciosa al bañarse en un lugar en el que siempre flotas, dada la gran cantidad de sal.
Según cuentan, las propiedades del lodo de las inmediaciones del mar han sido apreciadas desde tiempos de Herodes. Incluso la bella Cleopatra habría pasado algún que otro día flotando en estas divinas aguas mientras rociaba su cuerpo con los saludables minerales de la misma.
Por último, no podemos irnos sin hablar de otra de las excursiones por excelencia, el área protegida de Wadi Rum. Este hermoso lugar está considerado como uno de los paisajes desérticos más impresionantes de todo el mundo. Descubre las enormes dunas de arena y las zonas de montañas montado en un jeep 4X4. Atraviesa cañones y toma fotografías de este maravilloso paisaje natural sin precedentes.
Foto vía: seetheholyland