Hamburgo es una hermosa ciudad situada al norte de Alemania. Es conocida como Ciudad libre y hanseática de Hamburgo, nombre que se debe a su historia como miembro de la liga medieval hanseática y como Ciudad Imperial Libre del Sacro Imperio Romano Germánico.
Si tenemos la suerte de disfrutar de una escala en este fantástico lugar, disfrutaremos de una serie de excursiones que sin duda alguna merecen la pena. Podemos, por ejemplo, escoger una excursión que nos enseñe los lugares más representativos de la ciudad. Así, en nuestro recorrido, podremos fotografiar lugares como el Ayuntamiento, construido en el siglo XIX; La Speicherstadt, con sus llamativos ladrillos rojos y su característico estilo gótico; los antiguos embarcaderos de St Pauli Landungsbrücken; Reeperbahn, una calle de Sankt Pauli conocida como el barrio rojo de Hamburgo o la milla del pecado; iglesias como la del Memorial de San Nicolás o la de San Miguel; o el barrio de Krameramtsgasse, un lugar creado en el siglo XVII para alojar a las viudas de la ciudad.
Otra opción, para los amantes de la naturaleza, será la de conocer el hermoso Jardín Botánico de Hamburgo. Es un área verde de unas 25 hectáreas divididas en tres grandes áreas, el Jardín Sistemático, el Jardín Geográfico y el Hombre y las Plantas.
Para los que desean realizar algunas compras, la Alster Arkaden puede ser un lugar ideal. Se trata de una pintoresca galería comercial, que fue construida dentro del proyecto de reconstrucción del Ayuntamiento de Hamburgo tras el brutal incendio de 1842. Este lugar bordea el río Alster, y su estructura recuerda, en parte, a la hermosa Venecia. En su interior podremos encontrar un sinfín de tiendas de todas clases, cafeterías y restaurantes. Un lugar ideal para pasar una buena tarde en Hamburgo.
Será interesante mezclarnos con su gente, pasear por sus calles, probar sus manjares y refrescarnos con sus cervezas. Aun así, nuestra parada en Hamburgo puede ser mucho más, pues existen otros atractivos cercanos a la ciudad, que también merecen la pena.
Podemos destacar la ciudad de Lübeck. Situada a tan sólo una hora y media de Hamburgo, este lugar fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987. Históricamente, comenzó a ganar importancia al convertirse en la capital de la Liga Hanseática. Hoy por hoy, es un lugar maravilloso lleno de callejuelas y rincones llenos de encanto.
Debemos realizar un recorrido por los lugares más atractivos e históricos, como la Puerta de Holsten, el Ayuntamiento o la Iglesia de Santa María, lugar en el que se encuentra el órgano mecánico más grande de todo el mundo.
Además, también será necesario visitar el Hospital del Espíritu Santo, la institución más antigua de la ciudad, o la Casa Buddenbrook, la antigua residencia de Thomas y Henry Mann.
También es interesante la ciudad de Lüneburg, conocida como “Ciudad de Oro Blanco”. Este sobrenombre se debe a que fue construida sobre enormes y abundantes yacimientos de sal. Estos yacimientos fueron, en parte, los encargados de que la ciudad prosperara, aunque también fue decisivo que formar parte de la Liga Hanseática como Hamburgo o Lübeck.
La ciudad nos mostrará lugares tan interesantes como su Ayuntamiento, con más de 800 años de antigüedad. Además, también podremos visitar la casa del famoso poeta alemán Heinrich Heine.
Si ya conoces Hamburgo y te apetece descubrir una gran ciudad alemana, debes saber que Berlín estará a tu alcance; y es que tan sólo tendremos que llegar a la estación de ferrocarriles de Hamburgo y tomar el tren de alta velocidad que nos dejará en la capital de Alemania en menos de una hora y media.
En Berlín las visitas serán innumerables. Quizá tengamos que seleccionar bien que es lo que no podemos perdernos, dependiendo de nuestros gustos. Así, mientras muchos optarán por el Reichstag, el edificio del Parlamento alemán, otros se decantarán por otros lugares históricos como la Puerta de Brandeburgo o los restos del muro de Berlín.
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Foto vía: Josek