La hermosa ciudad de Cherburgo, situada en corazón de Normandía, está ubicada en una península de unos 100 km. Protegida del mar por dos lagunas, cuenta con una costa realmente interesante para los amantes de buceo, pues lo cierto es que por esta zona existe un sinfín de mercantes hundidos. Una excelente parada en nuestra ruta por el Atlántico y el Mar del Norte.
En nuestra escala en Cherbourg podremos realizar numerosas excursiones, así como actividades igual de interesantes que las inmersiones en sus aguas.
Los amantes de la historia, podrán realizar una ruta por las playas del famoso Desembarco de Normandía. A tan sólo una hora de Cherboug, nos desplazaremos al escenario en el que el 6 de junio de 1944, las playas de Calvados entraron en la historia mundial. Conoceremos así Omaha Beach, Gold Beach, Juno Beach y Sword Beach, lugares en los que encontraremos bastantes monumentos conmemorativos, cementerios y en general, localizaciones que nos hablan un poco de esta operación militar.
Cabe destacar que estas visitas cuentan con la posibilidad de acceder a diversos museos históricos sobre este episodio de la historia, como el Museo Memorial de la Batalla de Normandía en Bayeux o el Museo Memorial de Omaha Beach, entre otros.
A tan sólo 45 kilómetros de nuestro puerto, encontramos la pintoresca comuna de Saint Vaast la Hougue. Aquí, entre otros, podemos descubrir el mayor centro de cultivo de ostras, un hermoso puerto de pescado y marina y una serie de fortificaciones que protegen el puerto, originales del siglo XVII. Las mismas, fueron reconstruidas tras la batalla naval de La Hougue. Por último, cabe destacar que este lugar cuenta con un gran número de comercios en los que poder perdernos paseando y adquiriendo regalos de nuestra travesía.
Si escogemos visitar Saint Vaast la Hougue, podremos seguir nuestra ruta hasta un puerto pesquero bastante turístico, Barfleur. Este núcleo urbano nos mostrará unas encantadoras casas de granito gris que se distribuyen en calles de lo más tranquilas. Disfrutar de este paraje pesquero será muy agradable. Además, podemos aprovechar para seguir la ruta hasta llegar al Faro de Gatteville, el segundo más alto de toda Francia y el primer punto de referencia para cualquier barco que quiera desembarcar en el puerto de Le Havre. Cuenta con 365 escalones, 52 ventanas y hasta 75 metros de altura.
Si preferimos una visita por los parajes naturales de la zona, nuestra mejor opción es hacer una escapada a los alrededores del Cabo de la Hague. Este es un lugar de lo más pintoresco, plagado de grandes acantilados de granito precámbrico, con infinidad de cuevas y pequeños campos.
Las opciones en nuestra ruta por esta zona son muy numerosas. Podemos visitar lugares como Port Racine, el puerto más pequeño de Francia; observar las diferentes casas señoriales que salpican las aldeas típicas de Normandía; conocer la chalupa Raz Blanchard, conocida por sus numerosos salvamentos, en Goury; o visitar la fortaleza del siglo XVIII de Omonville-LaRouge.
Si hay una visita obligada en esta ruta es la del imponente “Nez de Jobourg”. Estos suponen los acantilados más altos de toda Europa. Un lugar con unas vistas verdaderamente espectaculares.
Nuestra última recomendación quizá quede un poco lejos del puerto, unas 2 horas de ida y sus respectivas horas de vuelta. No obstante, es una de las excursiones más importantes de esta zona de Francia. Se trata del Mont St Michel, también conocido como “La maravilla de Occidente”.
El islote, con un kilómetro de circunferencia, está unido a la bahía por una calzada inundable que se construyó allá por 1879. Este lugar cuenta con unas grandes mareas, por lo que el nivel del mar varía muchísimo dependiendo de si hay marea alta o baja. La diferencia puede ser de hasta 12 m. Por este motivo, hay ocasiones en las que se puede acceder andando hasta este lugar sin necesidad de tomar el camino construido.
Dentro de esta isla encontramos la Abadía, monumental y realmente bella. No obstante, también hay otros lugares interesantes como la Catedral, la iglesia Parroquial de San Pedro, la Capilla de Saint Aubert o la Fuente de San Aubert.
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Foto vía: Moterus