Kotor es una de las ciudades más antiguas de Montenegro y también una de las más turísticas. Ciudad portuaria, es un destino turístico clave en muchas rutas por de crucero de la zona. No es de extrañar, pues la belleza del lugar merece la pena ser conocida.
La ciudad está ubicada en la parte más apartada del Golfo de Kotor, a los pies del conocido Monte Lovcen. Un destino ya mítico en el Mediterráneo en el que se mezclan grandes dosis de naturaleza y unas calles estrechas y antiguas salpicadas de bares y restaurantes. El encanto es tan grande, que muchos poetas y escritores famosos han utilizado la belleza de la Bahía de Kotor como inspiración para sus obras.
¿Cómo es el puerto de Kotor?
El puerto de Kotor está ubicado en la bahía de Kotor, Boka Kotorska, Montenegro. Muchos lo consideran fiordo, pero lo cierto es que es el cañón de un río sumergido. Sea como sea, es el lugar perfecto para ubicar este pequeño puerto con unos 30 amarres. Un puerto al que no pueden llegar barcos de gran tamaño, pero si embarcaciones de un tamaño medio.
Por las calles de Kotor
Está rodeado de fortificaciones construidas durante la época veneciana, por lo que la belleza arquitectónica se mezcla con la belleza natural. Además, hay que destacar que está abierto las 24 horas del día, ofreciendo servicios de restaurante y cafetería, servicios médicos, farmacia, lavandería, o gasolinera, entre otros.
Lo mejor de todo es que la ciudad de Kotor está a tan sólo 100 metros del puerto, por lo que visitarla sin contratar excursiones puede ser una opción bastante viable, aunque como siempre, hay que barajar la comodidad de horarios y la opción de contar con un guía.
Puedes contratar excursiones a bordo de tus barcos o bien centrarte en las alternativas que hay en el puerto; y es que hay empresas de chárter y de aventura con excursiones por la costa, aventuras extremas y tours privados. No obstante, quizá una de las experiencias más maravillosas sea precisamente la llegada del barco al puerto. La entrada de la embarcación a través del cañón sumergido es una auténtica preciosidad. Sobre todo, cuando las campanas de las torres de las iglesias en la orilla van sonando a medida que el barco entra, costumbre que se instauró desde hace años.
En cuanto al patrimonio, Kotor tiene mucho que ofrecer. Sus murallas, por ejemplo, con sus tres puertas de entrada. Estas murallas están en muy buen estado, conservando, prácticamente en su totalidad, sus elementos medievales, tales como torres, fosos o incluso puentes levadizos.
Una de las partes más destacadas de la ciudad es la Plaza de Armas de Kotor. Se accede a ella por la puerta principal de la muralla, la conocida como Puerta del Mar. Si atraviesas esta plaza, disfrutarás de edificios tan majestuosos como el Palacio Ducal, de un evidente y encantador estilo veneciano.
Otro de los edificios clave en una ruta por la ciudad es la Torre del reloj de Kotor. Fue construida en 1602 y su mantenimiento está realizado por la misma familia de relojeros desde su construcción, dato cuanto menos curioso. Lo cierto es que deben hacerlo bien, pues el reloj sólo se ha parado una vez durante el terremoto de 1979.
Si hablamos de templos, es necesario nombrar la Catedral de San Tripun. No es que Kotor no cuente con más iglesias, pues lo cierto es que está plagado de ellas. No obstante, este templo destaca por encima de todas ellas. Construida en el siglo IX, cuenta con una decoración de estilo barroco bastante llamativa. No obstante, lo más representativo está en su interior, en el gran tesoro, repleto de cruces, espadas y objetos de oro y plata.
Por último, no te olvides de visitar el Castillo de St Lovan. Una entretenida ascensión llena de peldaños con unas vistas impresionantes sobre la ciudad y la bahía, para echar ese último vistazo antes de regresar al barco.
Tienes más información en: Qué ver en Kotor.