Cuando pensamos en un crucero por el norte de Europa, solemos imaginar ciudades como Ámsterdam, Copenhague o Hamburgo. Sin embargo, hay un destino que sorprende a muchos viajeros por su encanto, su historia y su ambiente acogedor: Bélgica es una escala sorprendente en los cruceros del norte de Europa. Descubre sus puertos, qué ver en Brujas, Amberes y Bruselas, y disfruta del turismo por Bélgica.
Este pequeño país, famoso por su chocolate, su cerveza artesanal y su arquitectura medieval, se ha convertido en una escala cada vez más habitual en los itinerarios de cruceros por el Mar del Norte o las capitales bálticas.
Si tu barco hace parada aquí, te contamos cuáles son los principales puertos de Bélgica y qué puedes visitar durante tu escala para aprovechar al máximo el día.
Puertos de escala en Bélgica
Es el puerto más utilizado por los cruceros que llegan a Bélgica. Aunque el muelle está en Zeebrugge, la mayoría de los viajeros aprovechan para visitar Brujas, una de las ciudades más bonitas y fotogénicas de Europa. Desde el puerto, Brujas está a solo 20 minutos en autobús o tren, y el trayecto es una delicia: campos verdes, molinos y canales.
Zeebrugge (Brujas)
Es el puerto más utilizado por los cruceros que llegan a Bélgica. Aunque el muelle está en Zeebrugge, la mayoría de los viajeros aprovechan para visitar Brujas, una de las ciudades más bonitas y fotogénicas de Europa. Desde el puerto, Brujas está a solo 20 minutos en autobús o tren, y el trayecto es una delicia: campos verdes, molinos y canales.
Qué ver en la escala:
- El centro histórico de Brujas, Patrimonio de la Humanidad.
- La Plaza Mayor (Markt), con su campanario de 83 metros y las casas gremiales de colores.
- Los canales y los paseos en barca.
- El Museo del Chocolate o una cata de cerveza local en la plaza Burg.
Consejo: Si prefieres quedarte cerca, Zeebrugge tiene una playa amplia y tranquila, ideal para pasear o comer marisco fresco frente al mar
Amberes
Algunos cruceros fluviales e itinerarios de lujo por el norte de Europa incluyen Amberes, uno de los puertos fluviales más grandes del mundo y un auténtico tesoro cultural. La ciudad, situada a orillas del río Escalda, combina historia, arte y modernidad con un estilo muy belga.
Qué ver en Amberes:
- La Catedral de Nuestra Señora, con obras de Rubens.
- La Grote Markt, la plaza central con su fuente y edificios renacentistas.
- El Museo Plantin-Moretus, dedicado al arte de la impresión (Patrimonio UNESCO).
- El barrio de los diamantes y las tiendas elegantes de Meir.
Consejo: Amberes es perfecta para recorrer a pie o en bicicleta. Si te queda tiempo, prueba un gofre belga en una terraza del casco antiguo.
Bruselas (vía Amberes o Zeebrugge)
Aunque Bruselas no tiene puerto marítimo, muchas excursiones organizadas desde los cruceros que atracan en Zeebrugge o Amberes ofrecen visitas de un día a la capital belga. El trayecto dura entre 1 y 1,5 horas y merece la pena por la variedad de lugares emblemáticos que puedes conocer en poco tiempo.
Qué ver en Bruselas en una excursión:
- La Grand Place, una de las plazas más bellas de Europa.
- El Atomium, símbolo moderno de la ciudad.
- El Manneken Pis, el famoso niño travieso de bronce.
- Museos del Cómic y del Chocolate para los curiosos.
Consejo: Si te interesa la gastronomía, no dejes Bruselas sin probar los mejillones con patatas fritas y un gofre recién hecho.
Durante la redacción de este artículo, encontramos la web SobreBelgica.com, una fuente muy completa con información actualizada y consejos prácticos para quienes quieren hacer turismo por Bélgica, ideal para inspirarse antes de una escala o una visita más larga.
Otros puertos y cruceros fluviales
Además de los grandes cruceros marítimos, Bélgica también recibe cruceros fluviales que recorren el Rin y el Escalda. Estos itinerarios suelen incluir paradas en Gante, Lieja o incluso Namur, y permiten conocer el país desde una perspectiva más tranquila y local. Son ideales para viajeros que buscan rutas culturales con menos multitudes.
Tipos de cruceros que incluyen Bélgica
Los itinerarios que hacen escala en Bélgica suelen formar parte de:
- Cruceros por el Norte de Europa y Mar del Norte, con paradas en Países Bajos, Alemania, Dinamarca o Reino Unido.
- Cruceros fluviales por los ríos del norte, especialmente el Rin.
- Mini-cruceros de 4-5 días desde puertos como Southampton o Ámsterdam.
Dato curioso: Algunas navieras incluyen Bélgica como escala de conexión entre Ámsterdam y Le Havre, ideal para quienes buscan rutas combinadas de cultura y naturaleza.
Qué hace especial una escala en Bélgica
Bélgica es un destino que combina lo mejor de Europa: arte, historia, buena comida y ciudades de cuento. Sus puertos son modernos, seguros y bien conectados, lo que facilita explorar el país en un solo día. Y aunque las escalas suelen ser breves, la sensación que deja es la de haber descubierto un lugar con alma, donde cada calle tiene un aroma a gofre y cada esquina parece sacada de una postal.
En resumen
Si tu próximo crucero incluye una escala en Bélgica, aprovecha para descubrir sus puertos llenos de historia y sus ciudades mágicas como Brujas, Amberes o Bruselas. Ya sea navegando por el Mar del Norte o recorriendo los canales del país, Bélgica demuestra que, aunque sea pequeña, tiene mucho que ofrecer a los cruceristas que se animan a explorarla y a hacer turismo por Bélgica con curiosidad y espíritu viajero.