Dentro de poco celebraremos, como todos los años, el día de San Valentín ¿Qué os parecería regalar a vuestra pareja un estupendo crucero por el Mediterráneo? Hoy os traemos precisamente eso, un maravilloso crucero que podremos tomar el próximo 12 de febrero y que nos conducirá, durante 8 días, por maravillosas ciudades costeras del mar Mediterráneo.
Nuestra salida tendrá lugar en Palma de Mallorca, isla a la cual deberemos trasladarnos para tomar asiento, o mejor dicho camarote, en el lujoso barco Costa Pacífica de Costa Cruceros.
El precio del billete no incluirá el paquete aeroterrestre para desplazarnos a la isla balear. No obstante, si estamos interesados siempre podemos consultarlo.
Tras una tarde-noche en el barco, llegaremos a nuestro primer destino en la bella Italia, Cagliari. Capital de la región autónoma de Cerdeña, esta isla cuenta con infinidad de visitas que podremos realizar mediante las excursiones organizadas por Costa Cruceros o por nuestra propia iniciativa.
Entre las visitas más interesantes destacamos la del Duomo, la preciosa Catedral de Santa María. Situada en el barrio histórico de Castello, este templo fue declarado catedral allá por 1285. Llama la atención la mezcla de los estilos de su fachada, que nos muestra así rasgos propios del románico, gótico y barroco.
Existen unas escaleras en Cagliari que todo turista debe subir, se trata de aquellas que nos conducen al Bastión Saint Remy, elemento construido en honor a un virrey saboyano y que actualmente une el barrio de Villanova con el de Castello.
Desde arriba, en el belvedere, encontraremos una visita de 360 grados de la ciudad. Una auténtica maravilla para nuestros ojos en la que podremos distinguir la silueta de los edificios más importantes, tejados rústicos, las montañas del Parque dei Sette Fratelli y el infinito mar que baña la orilla de la ciudad.
Si buscamos una vista más impresionante aun, aun podemos hacer un último esfuerzo; y es que a través del mirador en la torre elefante, la vista es más sobrecogedora. Quizá este sea el elemento más visitado por eso es mejor intentar llegar cuando no hay demasiada gente esperando.
Tras unas cuantas horas de visita, nos embarcaremos nuevamente para viajar a nuestro siguiente destino, Palermo.
En esta ciudad encontramos un sinfín de visitas, debido principalmente a la gran cantidad de civilizaciones que han pasado por ella.
Así, entre cartagineses, romanos, bizantinos o árabes, el Patrimonio Cultural es bastante extenso, pudiendo elegir visitas como las Catacumbas de los Capuchinos (con momias incluidas), la catedral de impresionante estilo árabe-normando; el Palazo dei Normandi, la Iglesia Martorana, los Quattro Canti, la fontana Pretoria, el Museo Arqueológico o la Galería Regional de Sicilia. Pero recordemos que estos son solo algunos de los ejemplos, pues la ciudad en sí aglutina un sinfín de lugares interesantes que podremos descubrir mediante las excursiones de Costa Crucero o nosotros solos por nuestra cuenta.
Otra nueva noche en el lujoso barco para llegar a Civitavecchia, Roma.
En esta ciudad quizá tengamos un dilema a la hora de escoger visita. Lo cierto es que es más que probable que Costa Cruceros prepare alguna excursión a Roma o al Vaticano. Evidentemente poco podremos ver, pues Roma es inmensa en cuanto a Patrimonio, pero es una buena opción parar dejarse arrastrar por parte de la magia de la ciudad.
No obstante, para los que no quieran hacer kilómetros con el autobús, Civitavecchia también cuenta con lugares interesantes para ver. Podemos destacar por ejemplo el Forte Michelangelo, que fue encargado a Bramante por el Papa Julio II con el fin de defender la costa de los piratas. Aunque se inició por este primero, sería terminado por Miguel Ángel, de ahí su nombre.
También podemos visitar la Rocca, el castillo del siglo XV construido por orden del papa Sixto V.
Además, también es interesante la visita de la Catedral de San Francisco de Asís, construida por los franciscanos sobre una iglesia anterior del año 1610.
Tras otra noche en el barco llegaremos hasta Savona, un lugar en el que también encontraremos muchas visitas.
Destacamos la de la Torreta en Piazza León Pancaldo, que fue construida en el siglo XIV. Esta visita no puede impedir que veamos también la llamada Capilla Sixtina de Savona, que recientemente restaurada, es la única existente después de la romana.
En cuanto a templos religiosos, hay que visitar sin falta la Cattedrale dell´Assunta y el Santuario di Nostra Signora della Misericordia.
Además, tendremos que repartir nuestro tiempo para poder llegar a otros sitios de interés como el Priamar (fortaleza), las torres del Brandale, el Teatro della Cattedrale, la Pinacoteca Civica, el Museo Sandro Petrini o el Museo Renata Cuneo.
Tras este viaje por la costa italiana, llega el turno de llegar a la segunda ciudad más poblada de Francia, Marsella. Un lugar realmente bello envuelto de una costa espectacular. Ciudad elegida por muchas celebridades para descansar y repleta de patrimonio.
Entre los lugares más destacados, el turista podrá visitar la Basílica de Santa María la Mayor, de estilo románico-bizantino, único en su estilo en todo el país.
Notre-Dame de la Garde es una basílica menor que se sitúa a pocos metros del viejo puerto. Este lugar también es interesante por la efigie dorada de la Virgen María que la corona, una de las imágenes más típicas de la ciudad.
El resto del día lo pasaremos viendo lugares como el Castillo de if, sobre una pequeña isla cercana al puerto y de carácter defensivo, los Fuertes de San Juan y San Nicolás, el Palacio Longchamp o la Abadía de San Víctor de Marsella.
Pronto llegaremos a nuestra última escala, que no podía ser otra que la cosmopolita ciudad de Barcelona, una de las más turísticas de toda España.
Estar en Barcelona implica visitar lugares realmente importantes a nivel mundial; y es que Barcelona cuenta con varios elementos declarados como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Así, nuestros imprescindibles serán el Parque Güell, el Palacio Güel, la espectacular Casa Milà, la Casa Vicens, la impresionante Fachada de la Natividad y la cripta de la Sagrada Familia, la Casa Batlló, el Palacio de la Música Catalana y el Hospital de San Pablo.
Si nos queda tiempo tendremos que intentar hacer cosas tan típicas como pasear por las ramblas de Barcelona o visitar su fantástico y encantador barrio gótico.
Al día siguiente se terminará este viaje emocionante llegando nuevamente a Palma.
El precio del camarote va desde los 280 euros por persona más tasas de embarque (180). Además, el crucero oferta un todo incluido por tan sólo 19,50 euros más por persona. Sin lugar a dudas, una bonita forma de celebrar San Valentín con la persona amada.
Foto vía: borkur.net